Los nuevos retos a los que se enfrenta la Sanidad en el siglo XXI y el actual contexto de restricción del gasto, hacen que sean necesarias nuevas propuestas que consigan hacer sostenible el sistema sanitario español. Ante este escenario, al que se une la actual situación de incertidumbre política, más de 30 expertos del sector sanitario han realizado sus aportaciones al documento de conclusiones elaborado tras el “ II Foro Innovación y Sostenibilidad: construyendo la sanidad del siglo XXI ”, una iniciativa de SILO (Science & Innovation Link Office), la Fundación UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) y la compañía farmacéutica Celgene.


El informe, cuyos resultados se han presentado hoy, da respuesta a los dos retos principales que, en los próximos años, afrontará la sanidad en España, y que fueron identificados durante la primera edición del foro: el acceso a la innovación tecnológica y la urgente necesidad de evaluar los resultados de salud.

 

No cabe duda de que nuestra sanidad se enfrenta a grandes retos que demandan más y mejor innovación ”, señala Cristina Garmendia, exministra de Ciencia e Innovación y actual Presidenta de COTEC - Fundación para la Innovación. La exministra ha resaltado que, entre estos desafíos, se encuentran aspectos como “ el envejecimiento de la población y el aumento de la cronicidad, que implican la necesidad de tratar a más pacientes más mayores ”. También destaca “ la demanda creciente de servicios sanitarios ante unos recursos limitados que se han visto además reducidos en los últimos años ”, o los “ cambios en el comportamiento, las expectativas y las demandas de los pacientes, que están adquiriendo un mayor nivel de empoderamiento con respecto a su estado de salud ”.

 

Según el último informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos) de 2015, España es el 5º país en el que más ha caído la inversión (1,6%) en presupuesto destinado a sanidad, mientras que la media de los Estados Miembros de la OCDE subió un 0,5%, lo que obliga a asignar mejor los recursos para mantener los resultados. Garmendia señala que “ existe la necesidad de avanzar hacia una medicina basada en evidencia. Hay que encontrar el camino para lograr un mayor compromiso político, es preciso llegar a un acuerdo para mejorar en esta materia ”.

 

Implantar la cultura de la medición

Los expertos que han participado en el informe coinciden en que uno de los principales puntos que hay que poner en marcha es la cultura de la medición, con el objetivo de poder descubrir ineficiencias, identificar fortalezas, y poder tomar decisiones basadas en el conocimiento. En ocasiones, el hecho de no saber cuántos pacientes sufren una determinada enfermedad, o de cuántos especialistas se dispone para tratarlos, dificulta la toma de decisiones ajustada a la realidad y, a la larga, afecta a la sostenibilidad del sistema.

 

En el informe se recoge la necesidad de evaluar los cambios innovadores para saber qué han aportado al sistema. Además, por las propias características de los procesos, la evaluación debe llevarse a cabo a largo plazo. En definitiva, los expertos defienden que la implantación de sistemas de medición en el SNS debería permitir apostar por aquellas soluciones que generan un mayor impacto y que mejor revierten cada euro invertido.

 

“Es necesario que afrontemos los retos a los que como Sistema Nacional de Salud nos enfrentamos en el actual escenario económico y social. Debemos buscar, ante todo, el bienestar de los pacientes y los resultados en salud. Para ello son necesarias fórmulas innovadoras colaborativas basadas en la corresponsabilidad entre todos los agentes (Ministerio, CCAA, gestores, clínicos, pacientes) que minimicen la incertidumbre y nos permitan continuar garantizando el acceso a los nuevos medicamentos de una forma sostenible”,  afirma Antoni Gilabert, director de la Gerencia de Farmacia y del Medicamento de CatSalut.

Por su parte, Jordi Martí, vicepresidente y director general de Celgene en España y Portugal, ha afirmado que “ la sostenibilidad del sistema sanitario pasa sin duda por la priorización en la toma de decisiones, la apuesta por la innovación y la medición de los resultados. Desde Celgene, apoyamos este tipo de iniciativas que ayudan a determinar nuevas propuestas que contribuyen a afrontar los retos de la sanidad en nuestro país a corto, medio y largo plazo, aportando siempre la visión de los diferentes agentes del sector ”.

 

 

Identificar qué es innovación y qué no lo es

Se estima que, por cada euro invertido en tecnología médica en el área de la Oncología, se obtienen 1,36 euros, lo que demuestra la importancia de apostar por la innovación en medicina. En este sentido, en el documento de conclusiones, se ha recogido la necesidad de identificar qué es innovación y qué no lo es. Los expertos apoyan la idea de desarrollar un sistema de puntación de diferentes parámetros para establecer un procedimiento sistemático para la evaluación y reconocimiento de la innovación, en el que se incluyan aspectos como el valor terapéutico de la innovación, la mejora en la seguridad del paciente, o la repercusión en los recursos sanitarios.

 

Además, en el informe se hace alusión a que la medición será también una vía para hacer que la innovación sea sostenible. En la actualidad, la ausencia de buenas evaluaciones hace que no se conozca la aportación real de los fármacos innovadores, valorando, por ejemplo, cuántas cirugías evita.

 

Redistribución de los recursos

Otro de los aspectos contemplados, es la redistribución de recursos para lograr que llegue la innovación. La medición de resultados sería una herramienta que ayudaría en la toma de decisiones sobre dónde colocar los recursos limitados del estado. Los expertos introdujeron el concepto de “ innovación financiable ”, ya que la innovación no se puede desligar de los recursos que son necesarios para llegar a ella.

 

Según algunos participantes, es además necesario establecer vías de cooperación con la industria para que los fármacos innovadores lleguen a los pacientes. Dicha cooperación ayudaría a mejorar la gestión de futuros escenarios, y podría comenzar en etapas muy tempranas del desarrollo de una innovación, evaluando el pipeline de los medicamentos para poder planificar mejor el impacto que tendrán sobre la salud de los ciudadanos, la demanda que existirá, y los gastos en los que se incurrirá para poder satisfacerla.

 

Otra de las propuestas se centra en poner a los ciudadanos en el centro, observando el proceso del paciente para detectar oportunidades de innovación a lo largo de todo el camino. Además, los expertos instan a que el Ministerio de Sanidad sume recursos y esfuerzos con las CCAA a través de un diálogo permanente y de objetivos compartidos a medio y largo plazo.

 

Evitar duplicidades sin perder de vista el valor de la diversidad es otra de las recomendaciones de los participantes en este II Foro. Existen estudios de coste-efectividad, monitorización de resultados o pago por resultados que se están desarrollando ya con éxito en algunas CCAA, y que pueden ser de gran utilidad para otras administraciones que pueden beneficiarse de su experiencia.

 

Respecto a las comunidades autónomas, la búsqueda de la equidad es uno de los puntos clave, según los expertos, ya sea en el acceso a las innovaciones o bien en la asistencia que ofrecen los distintos hospitales al paciente. Una de las propuestas realizadas para mejorar la equidad, sería establecer un sistema parecido a un consejo en el que se aprovechen las fortalezas de cada modelo particular, y en el que cada uno se encargue de la parte del sistema en la que ha demostrado más éxito y rinda cuentas a los demás miembros, en el que estarían representadas comunidades autónomas y la administración central. Se trataría, en definitiva, de que el sistema sanitario cubriese las necesidades de los pacientes de forma equitativa.

 

De izq. a dcha: Jordi Martí, vicepresidente y director general de Celgene en España y Portugal; Cristina Garmendia, exministra de Ciencia e Innovación y actual Presidenta de COTEC - Fundación para la Innovación; Antoni Gilabert, director de la Gerencia de Farmacia y del Medicamento de CatSalut.

Fuente: Cícero Comunicación