El campo de aplicación de los marcadores tumorales del cáncer está experimentando sucesivos cambios, con nuevos conocimientos a una velocidad vertiginosa. Su aplicación clínica, el uso en rutina, la eficacia en su empleo, exige una preparación continua. Por ello, con el objetivo de ofrecer un foro abierto de discusión y aprendizaje, se celebra los días 15-18 de febrero el XV Simposio Internacional sobre biología y utilidad clínica de los marcadores tumorales en el cáncer, con participación de unos 250 congresistas, de más de 20 países y organizado con la colaboración, entre otras entidades, de la Sociedad Española de Medicina de laboratorio (SEQCML).

Tal y como explica el Dr. Rafael Molina, responsable de este simposio y miembro de la SEQCML, “los marcadores tumorales son sustancias producidas por el tumor maligno, en mayor cantidad que los tejidos normales, y que pueden ayudar en el diagnóstico, pronóstico, diagnóstico precoz de recidiva o en la valoración de la respuesta a los tratamientos antineoplásicos”. En la actualidad, hay marcadores aplicables a la mayoría de tumores epiteliales y algunos no epiteliales, como cáncer de ovario, cáncer de próstata, neoplasias pulmonares, melanoma maligno, mesoteliomas, etc.

Hoy en día, la investigación se centra en la búsqueda de marcadores o patrones (proteicos o genéticos) que permitan el diagnóstico más temprano del cáncer; la identificación de nuevas aplicaciones de los marcadores tumorales existentes, como en el diagnóstico precoz de cáncer en neoplasias ováricas, pulmonares o digestivas; y la búsqueda de parámetros predictivos de respuesta; “es decir, -señala el Dr. Molina- factores o marcadores que nos indiquen qué tratamiento específico debemos dar, durante cuánto tiempo (progresión tumoral) e incluso qué hacer ante la aparición de resistencia a tratamientos previos”.

Ejemplos de ello es la llamada biopsia líquida (ADN circulante), que permite detectar mutaciones del gen EGFR en plasma y decidir un tratamiento específico (fármacos antitirosinasa) o seleccionar nuevos tratamientos eficaces como segunda línea cuando aparecen resistencias (nuevas mutaciones). Esta línea es hoy una realidad en pulmón o en mama (HER-2/neu) y se investiga en otros tumores como los melanomas, o tumores digestivos.

Precisamente, y dada su actualidad,  este será uno de los temas que se abordará en el marco del simposio, junto a nuevos marcadores tumorales (como el PIVKA para las neoplasias hepáticas), información sobre nuevas aplicaciones de los marcadores tumorales clásicos (como su ayuda en el cáncer de origen desconocido), o nuevas formas de utilizarlos, como la evaluación conjunta de programas que incluyen datos analíticos y clínicos que facilitan e incrementan el uso de los marcadores (por ejemplo, en cáncer de ovario o cáncer de próstata). También se presentará la investigación en diversas técnicas de laboratorio aplicables en el diagnóstico precoz de diversos tumores, como el caso del cáncer digestivo.

Asimismo, en el marco de este foro, los expertos reunidos también avanzarán en cómo mejorar los resultados y precisión del PSA (antígeno prostático específico) en cáncer de próstata, evaluando nuevos parámetros que mejoren la sensibilidad diagnóstico y disminuyan el porcentaje de falsos positivos.

Herramienta diagnóstica fácil, económica y poca morbilidad

El PSA quizá es el marcador tumoral más conocido. Los marcadores también se utilizan ampliamente en tumores tiroideos, pulmonares, ginecológicos, digestivos, donde pueden ayudar tanto en el diagnóstico como en la valoración de la terapia. “Es ilógico emplear un tratamiento quimioterápico, con la toxicidad que conlleva y los costes, cuando no está siendo útil, perdiendo un tiempo precioso donde deberíamos incluir otros tratamientos. Los marcadores te indican cuando el tratamiento deja de ser eficaz, evitando estos problemas”, señala el Dr. Molina.

“Los marcadores son una herramienta diagnóstica más fácil, económica y con poca morbilidad”, destaca el director del simposio, quien subraya que “ayudan en el diagnóstico, a veces en pacientes asintomáticos, complementando otros métodos diagnósticos, y con frecuencia son un método precoz para la detección de la reaparición del tumor o para valorar la eficacia terapéutica (antes que muchas técnicas de imagen)”.

España tiene grandes expertos en marcadores utilizando correctamente los mismos, aunque con el objetivo de una continua mejora y optimización, colaborar mediante la participación en estudios multicéntricos resulta clave para aplicar los nuevos conocimientos, técnicas que antes no existían e incrementar su eficacia al emplearlo para disminuir costes, como días de hospitalización, número de técnicas de imagen, etc.

En este sentido, el Dr. Molina aclara que trabajar con marcadores tumorales es a veces complejo porque hay discretos incrementos en su concentración sanguínea que pueden ser debidos a causas no tumorales. Ello hace que la mayoría de los problemas con marcadores son de interpretación. “Una mejor interpretación permite mejorar los diagnósticos, en menor tiempo, con menores exploraciones complementarias, lo que supone un ahorro e incremento de la eficacia”, concluye.

 

Fuente: Berbés Asociados