La aparente contradicción que plantean los nuevos dispositivos para tratar las enfermedades respiratorias, basados en evitar los propios mecanismos de defensa que tienen los pulmones, ha sido el eje central de la jornada “La Gran Paradoja Neumológica”. Esta reunión, coordinada por el Dr. Pere Casan, director del Instituto Nacional de Silicosis (INS) y del Área del Pulmón del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), catedrático de Medicina (Neumología) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, con la colaboración de AstraZeneca, contó con la presencia de más de 80 neumólogos de toda España el pasado fin de semana en la sede del INS de Oviedo.

 

Dr. Pere Casan, director del Instituto Nacional de Silicosis (INS) y del Área del Pulmón del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y catedrático de Medicina (Neumología) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, durante su intervención en la reunión.

 

El pulmón es un órgano especialmente diseñado para que entre y salga aire del organismo y cuenta con mecanismos de defensa naturales para evitar que entren partículas extrañas y que en el caso de penetrar, puedan ser neutralizadas o eliminadas. “No obstante, la medicina quiere aprovechar el enorme potencial que le ofrecen los pulmones para hacer que penetren partículas con finalidad terapéutica y diseña artilugios y mecanismos que favorezcan esta penetración, y en esta dualidad radica la paradoja que estos días estamos analizando”, explicó el Dr. Casan.

 

Los cambios ambientales y el estilo de vida, especialmente en las regiones urbanizadas, empiezan a tener un impacto negativo sobre la salud de nuestros pulmones. La exposición a diario a contaminantes atmosféricos – partículas en suspensión derivadas del petróleo y de los centros industriales – ponen en riesgo la salud de los pulmones, pero no es el único factor de riesgo que está detrás de las Enfermedades Respiratorias Crónicas (ERC). Este especialista en Neumología apuntó directamente al tabaco como principal responsable de este conjunto de enfermedades respiratorias en el adulto. De hecho, “nuestros pulmones van ganando salud en la misma medida en que se reduce la prevalencia de fumadores, especialmente en los lugares compartidos”, afirmó el Dr. Casan.

 

En esta línea, Jordi Giner Donaire, enfermero del Servicio de Neumología del Hospital de la Sta. Creu i de Sant Pau, Barcelona, señaló que “el abandono del hábito tabáquico, la evitación de alérgenos, como y cuando tomar la medicación o el ejercicio son otros aspectos que el paciente debe conocer, especialmente aquellos pacientes con asma y EPOC, y aquí es donde juega un papel importante enfermería”.    

 

Precisamente la EPOC y el asma son las dos enfermedades respiratorias crónicas más prevalentes y se prevé un incremento en los próximos años. En la actualidad se calcula que un 10,2% de la población española sufre EPOC2 mientras que el asma afecta al 5% de la población adulta y hasta al 10% de la población infantil1.

 

Dispositivos para el tratamiento de enfermedades respiratorias

La medicina moderna ha sido capaz de aprender de los mecanismos de defensa naturales del pulmón y desarrollar fármacos cuya estructura química, forma de presentación (partículas microscópicas) y sistemas de dispensación (aerosoles) están diseñados para atravesar estas barreras defensivas y depositarse en el tejido bronquial o alveolar. Así, Giner Donaire indicó que “en la actualidad contamos con un gran arsenal de nuevos fármacos que, administrados en forma de aerosol, han permitido alcanzar una relación beneficio-riesgo muy elevada. A este respecto, el uso de corticoides inhalados ha modificado sustancialmente la calidad de vida y el pronóstico de los pacientes asmáticos”, explicó este experto. Simultáneamente, prosiguió, “las técnicas de imagen (TACAR), los avances en genética y las nuevas moléculas biológicas, entre otros, han permitido avanzar más para un mejor control de los pacientes con enfermedades respiratorias”.

 

En esta línea, Giner Donaire señaló que “la vía inhalatoria es la piedra angular para la administración de fármacos empleados habitualmente en el tratamiento de las enfermedades pulmonares obstructivas como el asma o la EPOC”. Sin embargo, el principal inconveniente de esta vía es la dificultad de los pacientes para utilizar correctamente los diferentes dispositivos para su administración y que, en caso contrario, ocasiona un control subóptimo tanto del asma como de la EPOC[1].

 

El proceso de inhalación es complejo si no se conoce, lo que explicaría, aclaró este experto, que “hasta un 60% de pacientes cometa algún error en la técnica de inhalación, lo que repercutirá negativamente en la evolución de la enfermedad”. De hecho, continuó, “se calcula que los pacientes que utilizan incorrectamente los inhaladores doblan estas visitas no programadas al médico respecto a los que tienen una buena técnica de inhalación”.

 

La formación y educación del paciente en el uso de los inhaladores por parte del profesional de enfermería es fundamental, dada la cercanía y el trato directo con el paciente, pero la facilidad de uso del dispositivo ayuda igualmente a reducir errores. “Mientras más mecanismos de autocontrol disponga el dispositivo mucho mejor para el paciente. Por ejemplo, el inhalador Genuair® es un dispositivo que cuenta con mecanismos de este tipo. Cuando la inhalación ha sido correcta se oye un clic, además dispone de una ventana de color que indica que la dosis está preparada para ser inhalada, así como si la inhalación ha sido efectiva. Cuando el dispositivo llega a la última dosis, marcado por un contador, éste se bloquea, con lo que el paciente no puede utilizarlo más porque está vacío”, aclaró Giner Donaire.

 

De hecho, la facilidad de uso es un factor decisivo para muchos pacientes y profesionales sanitarios a la hora de escoger un inhalador entre diferentes opciones. “De entrada hay que señalar que, pese a las diferencias que existen entre los diferentes inhaladores, bien utilizados todos son eficaces. Entre ellos, Turbuhaler® es uno de los dispositivos comercializados actualmente con una mayor utilización, lo usamos desde la década de los ochenta. En cuanto al dispositivo presurizado, es hoy por hoy el más utilizado y cabe destacar que recientemente se ha lanzado un inhalador presurizado (pMDI) que incorpora modificaciones con el objetivo de mejorar sus prestaciones”, concluyó el enfermero.

 

Acerca del asma

El asma es la enfermedad respiratoria crónica, inflamatoria y variable más frecuente y afecta a la salud y la vida cotidiana de aproximadamente 315 millones de adultos en todo el mundo[2]. Se caracteriza por la aparición de síntomas como disnea y sibilancias recurrentes, de gravedad y frecuencia variables de una persona a otra[3],[4].

 

Acerca de la EPOC

La EPOC es una enfermedad obstructiva, crónica, que se asocia principalmente al tabaquismo, la contaminación del aire o la exposición ocupacional, y que puede causar una obstrucción del flujo de aire en los pulmones que provoca episodios de disnea debilitantes[5]. Se calcula que afecta a 329 millones de personas en todo el mundo, y está clasificada como la tercera causa de muerte a nivel global[6].

 

Referencias

[1] Mäkelä MJ, Backer V, Hedegaard M, Larsson K. Adherence to inhaled therapies, health outcomes and costs in patients with asthma and COPD. Respir Med. 2013; 107: 1481-90.

[2] To T, Stanojevic S, Moores G, et al. Global asthma prevalence in adults: findings from cross-sectional world health survey. BioMed Central Public Health. 2012: 12(204).

[3] NHS Choices. Asthma: introduction. Available at: http://www.nhs.uk/conditions/asthma/Pages/Introduction.aspx Last accessed November 2016.

[4] NHS Choices. Symptoms of asthma. Available at: http://www.nhs.uk/Conditions/Asthma/Pages/Symptoms.aspx Last accessed November 2016.

[5] World Health Organization. Chronic obstructive pulmonary disease (COPD). Fact sheet N°315, updated January 2015. Available at: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs315/en/ Last accessed June 2016.

[6] Bereza BG, Troelsgaard Nielsen A, Valgardsson S, Hemels ME, Einarson TR. Patient preferences in severe COPD and asthma: a comprehensive literature review. Int J Chron Obstruct Pulmon Dis. 2015;10:739-44.

 

 

Fuente: Weber Shandwick