En Euskadi se diagnosticaron en 2014 más de 1.500 casos de cáncer de mama[1], el tumor más frecuente entre las mujeres de esta comunidad. Para el tratamiento de esta enfermedad la colaboración multidisciplinar entre especialistas es clave, como se ha puesto de manifiesto en la reunión ‘Controversias en el tratamiento neoadyuvante del cáncer de mama’ organizada en Bilbao por el grupo académico de investigación en cáncer de mama SOLTI. 

 

Como ha explicado la Dra. Elena Galve, oncóloga del Hospital de Basurto (Bilbao) y una de las coordinadoras del encuentro, son muchos los retos actuales en el tratamiento neoadyuvante de los diferentes subtipos tumorales (el que se administra previo a la cirugía para reducir el tamaño del tumor y poder hacer una cirugía más conservadora). No obstante, ha resaltado que los objetivos son siempre los mismos: conseguir mayores tasas de respuesta patológica completa, cirugías conservadoras, no operar las axilas (linfadenectomias) y curar al mayor número de pacientes posible.

 

El objetivo de estos eventos científicos, organizados por SOLTI y enmarcados dentro de su proyecto Scientific Outreach, no solo es facilitar el intercambio de experiencias y opiniones entre profesionales sanitarios de distintos ámbitos, sino promover el aprendizaje multidisciplinar y dar a conocer las líneas de investigación que el grupo SOLTI tiene abiertas a nivel nacional e internacional.

Una de las cuestiones que ha centrado la jornada es el papel de la cirugía y el uso de la terapia neoadyuvante en mujeres en las que el tamaño del tumor aconseja una terapia farmacológica previa a la operación. En este sentido, el Dr. Julio Moreno, cirujano del Hospital Universitario de Basurto, ha abordado la posibilidad de hacer cirugías conservadoras (sin necesidad de extirpar completamente la mama) en mujeres que han respondido muy bien a la terapia neoadyuvante, es decir, cuyo tumor se ha reducido de tamaño de manera significativa.

 

“Uno de los principales objetivos del tratamiento neoadyuvante es la obtención de la llamada respuesta completa patológica (ausencia de tumor infiltrante en la mama y en los ganglios axilares resecados), ya que se asocia a un mejor pronóstico en términos de recidiva y supervivencia global”, ha explicado por su parte el Dr. Joaquín Gavilá, oncólogo del Instituto Valenciano de Oncología y coordinador de la jornada.

 

Lo ideal, para la Dra. Galve, sería poder hacer cirugía conservadora a todas las pacientes. De hecho, “ese tendría que ser el objetivo de la neoadyuvancia”, ha agregado.

 

Ahora bien, los expertos han asegurado que la pregunta que habría que responder es ‘¿en qué casos se debe recurrir a la mastectomía?’, ya que su objetivo es poder hacer cirugía conservadora a todas las pacientes, salvo cuando no exista otra alternativa más que la mastectomía. “Una paciente vive mejor la experiencia del cáncer de mama cuando le han realizado una cirugía conservadora. Además, esta intervención no tiene impacto en la supervivencia”, ha remarcado la especialista.  

 

Diferentes subtipos tumorales

La reunión ha permitido también analizar las controversias en el tratamiento de los subtipos de tumores de mama: como el triple negativo, HER2+ o luminal.

 

En este sentido, cuando se trata de un tumor triple negativo, el tratamiento con carboplatino y el tratamiento con nab-paclitaxel se asocian a mayores tasas de respuesta completa patológica y además a un mejor pronóstico al comparar esquemas con taxanos convencionales.

 

Por su parte, acerca del cáncer de mama luminal y triple negativo, el especialista ha agregado, con base en los últimos datos del estudio alemán GEPARSEPTO, que el tratamiento neoadyuvante basado en antraciclinas y nab-paclitaxel se asocia “a una mayor tasa de respuestas y a una reducción absoluta del riesgo de recidiva del 8% frente a esquemas basados en paclitaxel semanal”. 

 

Quimioterapia versus hormonoterapia: controversia 

“La elección del tratamiento neoadyuvante en mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama luminal constituye un verdadero problema, ya que en la actualidad no existe ningún factor que nos permita identificar qué grupo de pacientes se beneficiará más del tratamiento neoadyuvante basado en quimioterapia o en hormonoterapia durante 4-6 meses”, ha advertido el Dr. Gavilá.

 

Únicamente la quimioterapia se asocia a un “ligero incremento” en la tasa de respuestas clínicas. Así, en tumores de gran tamaño, donde se desea alcanzar la cirugía conservadora, podría ser el tratamiento de elección. Por otro lado, con la llegada de nuevos agentes, como los inhibidores de ciclinas, es posible que en un futuro “el tratamiento combinado de estos inhibidores con hormonoterapia ofrezca mejores resultados que la quimioterapia neoadyuvante en esta población”, ha proseguido el facultativo.

 

Asimismo, la Dra. Galve ha hablado de la importancia de la biopsia y su papel diagnóstico. En este punto, ha afirmado que esta prueba ofrece información “muy valiosa” al ser una parte representativa de la enfermedad (normalmente, se extrae de la zona más agresiva) para poder determinar mejor el abordaje de cada cáncer de mama. Igualmente, ha destacado que, de entre los métodos radiológicos disponibles, “la resonancia es sin duda el mejor”, porque permite evaluar mejor los cambios que sufre el tumor.

 

Scientific Outreach, un encuentro para todos

En este Scientific Outreach han participado también la Dra. Ana Legorburu, también del Hospital de Basurto, quien ha tratado de dar respuesta a la charla ‘¿Cuál es el mejor método radiológico para valorar la respuesta al tratamiento neoadyuvante?’, y la Dra. Leire Andrés, del Hospital Universitario de Cruces (Vizcaya), que se ha centrado en la heterogeneidad tumoral.

 

En la segunda parte de la reunión, el Dr. José Manuel López, del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), ha hablado del tumor triple negativo y del tratamiento estándar para este subtipo mientras que la Dra. María Hidalgo, del Hospital Santiago Apóstol (Vitoria), se ha encargado de HER2 y, en concreto, de si se puede obviar la quimioterapia. La Dra. Nerea Ancizar, del Hospital Universitario de Donostia cerró la mesa-debate con una ponencia sobre enfermedad luminal y la posibilidad de que los inhibidores de CDK 4/6 sean el gold standard de tratamiento.  

 

En esta ocasión, se ha apostado por un programa multidisciplinar porque se considera muy importante la valoración que hacen los pacientes con los servicios de profesionales médicos implicados. “Esto nos permite poder poner en común el punto de vista de todas las especialidades en el abordaje de la paciente”, ha advertido la Dra. Elena Galve al finalizar el encuentro. 

 

La dra. Elena Galve, oncóloga del Hospital de Basurto (Bilbao); y el dr. Joaquín Gavilá, oncólogo del Instituto Valenciano de Oncología (IVO).

Referencias

[1] http://www.euskadi.eus/registros_cancer/es_def/adjuntos/informe-cancer-2014.pdf

 

 

Fuente: Berbés Asociados