GSK ha anunciado los resultados de una comparación indirecta de tratamientos de las dosis autorizadas de Nucala (mepolizumab) frente a benralizumab y reslizumab en pacientes con asma eosinofílica grave. Los datos, publicados en The Journal of Allergy and Clinical Immunology (JACI), mostraron que, en pacientes con recuentos de eosinófilos en sangre similares, mepolizumab redujo significativamente las exacerbaciones clínicamente relevantes y mejoró el control del asma en comparación con benralizumab y reslizumab.

El Dr. William Busse, Professor of Medicine, Division of Allergy, Pulmonary and Critical Care Medicine, Department en la Universidad de Wisconsin Medical School en Madison (Wisconsin) comentó que “Este análisis se llevó a cabo para tratar de analizar una cuestión clínica importante: ¿cómo se pueden evaluar las differentes estrategias anti-IL5? Como consecuencia, este estudio ayuda a mejorar nuestra comprensión de la eficacia relativa de los tres tratamientos disponibles dirigidos anti-IL5 para pacientes con asma eosinofílica grave cuando se agrupan en función del recuento de eosinófilos en sangre, que se sabe que influyen en los efectos del tratamiento. Sólo se incluyeron las dosis autorizadas utilizadas en la práctica clínica y los pacientes fueron estudiados de acuerdo al recuento de eosinófilos en sangre y a la puntuación en el Cuestionario del Control del Asma. Este enfoque permitió realizar una comparación sólida, que ayudará a los médicos a tomar decisiones clínicas informadas sobre el tratamiento de sus pacientes”.

Los resultados del análisis primario demuestran que los pacientes tratados con Nucala experimentaron una reducción clínicamente relevante de las exacerbaciones en comparación con benralizumab y reslizumab en todos los niveles de eosinófilos contemplados en el análisis ajustado. La reducción de las exacerbaciones es importante porque este empeoramiento repentino provoca una mayor dificultad respiratoria, que en el peor de los casos puede poner en peligro la vida del paciente y provocar que los pulmones sufran daños a largo plazo:

 Mepolizumab mostró una reducción clínicamente relevante de las exacerbaciones en un 34%-45% frente a benralizumab en todos los subgrupos (≥400 células/µL- 45%, ≥300 células/µL-39%, ≥150 células/µL-34%, p<0,05).

 Mepolizumab mostró una reducción clínicamente relevante de las exacerbaciones en un 45% frente a reslizumab en el subgrupo con ≥400 células/µL (p<0,007).

Mepolizumab también demostró una mejoría significativamente mayor en el control del asma según la puntuación en el Cuestionario de Control del Asma (ACQ, por sus siglas en inglés), en comparación con reslizumab y benralizumab en el análisis ajustado en función del nivel basal de eosinófilos en sangre. No se produjeron diferencias significativas entre mepolizumab y benralizumab o reslizumab en la función pulmonar -medida por el cambio desde el valor basal en el volumen espiratorio forzado en 1 segundo (FEV1)-, ni en la reducción de las exacerbaciones que requerían acudir a urgencias u hospitalización.

El asma eosinofílica grave es un fenotipo clínicamente reconocido de asma grave caracterizado por exacerbaciones recurrentes, control deficiente de la enfermedad e inflamación eosinofílica. La proliferación, maduración y activación de los eosinófilos están controladas por la interleucina 5 (IL-5). Se han desarrollado y aprobado tres tratamientos dirigidos a la vía anti-IL5 para su uso en pacientes con asma eosinofílica grave. Mepolizumab y reslizumab son anticuerpos monoclonales que actúan sobre la IL5, y el anticuerpo monoclonal benralizumab se une al receptor de la IL5.

Diseño del estudio y resultados de la variable principal

Esta comparación indirecta de tratamientos empleó datos de 11 estudios independientes identificados a través de un proceso de revisión de Cochrane de tratamientos dirigidos a la vía anti-IL5 y búsquedas adicionales en la literatura. Los estudios elegibles fueron ensayos controlados, aleatorizados, que se llevaron a cabo en pacientes mayores de 12 años con asma eosinofílica grave que cumplieron los criterios de selección predefinidos (para más información, consulte la publicación).

La comparación empleó una metodología sólida, siguiendo las directrices de la ISPOR, para tener en cuenta las diferencias en las poblaciones de los ensayos. El análisis se limitó sólo a la presentación y a las dosis autorizadas de cada tratamiento dirigido a la vía anti-IL5, con el objetivo de evaluar los efectos clínicos de los tres tratamientos disponibles en la práctica clínica. Además, las comparaciones se realizaron en poblaciones de pacientes agrupadas en función del nivel basal de eosinófilos en sangre, que se sabe que influye en el efecto del tratamiento, y se ajustaron de acuerdo a la puntuación basal del ACQ para permitir comparaciones similares entre los tratamientos.

Las principales variables clínicas incluidas fueron la tasa anual de exacerbaciones clínicamente relevantes, el cambio con respecto al valor inicial en la puntuación del ACQ y del FEV1. Se realizó una comparación indirecta de tratamientos (ITC, por sus siglas en inglés) en todos los pacientes con una puntuación del ACQ ≥1,5 y se distribuyeron en función del recuento basal de eosinófilos en sangre. Se comparó el tratamiento con 100 mg SC de mepolizumab con:

 3 mg/kg de reslizumab para el subgrupo eosinofílico con ≥400 células/μL.

 30 mg de benralizumab para los subgrupos eosinofílicos con ≥150, ≥300, ≥400 células/μL.

(Cabe destacar que, para la comparación del subgrupo con ≥400células/µL, en el caso de benralizumab sólo había disponibles para incluir, datos de pacientes con ≥450 células/μL)

Mepolizumab redujo las exacerbaciones clínicamente relevantes en un 34%-45% frente a benralizumab en todos los subgrupos (cociente de tasas [CT] [IC del 95%]: ≥400 células/µL: 0,55 [0,35; 0,87]; ≥300 células/µL: 0,61 [0,37; 0,99]; ≥150 células/µL: 0,66 [0,49; 0,89]; todos p<0,05) y un 45% frente a reslizumab en el subgrupo con ≥400 células/μL (CT [IC del 95%]: 0,55 [0,36; 0,85], p=0,007). El control del asma mejoró significativamente con mepolizumab frente a benralizumab (todos los subgrupos: p<0,05) y frente a reslizumab en el subgrupo con ≥400 células/μL (p=0,004). Benralizumab mejoró significativamente la función pulmonar en comparación con reslizumab en el subgrupo con ≥400 células/μL (p=0,025).

Acerca del asma grave y la inflamación eosinofílica

El asma grave se define como un tipo de asma que requiere tratamiento con dosis elevadas de corticoesteroides inhalados (CI) más un segundo controlador (y/o corticoesteroides sistémicos) para evitar que se vuelva «no controlada» o que sigue estando «no controlada» a pesar de este tratamiento. Los pacientes con asma grave también se suelen clasificar por el uso a largo plazo de los corticoesteroides orales (CO). En un subgrupo de pacientes con asma grave, la sobreproducción de eosinófilos (un tipo de glóbulo blanco) causa una inflamación en los pulmones. La interleucina 5 (IL-5) es el principal promotor del crecimiento, la activación y la supervivencia de los eosinófilos, y ofrece una señal esencial para el movimiento de estos desde la médula ósea hacia los pulmones. Los estudios indican que aproximadamente un 60% de los pacientes con asma grave presentan una inflamación eosinofílica de las vías respiratorias.

Acerca de Nucala (mepolizumab)

Mepolizumab, que se aprobó por primera vez en 2015 para el asma grave eosinofílica, es el primer anticuerpo monoclonal de su clase que tiene como diana la IL-5. Se cree que funciona evitando que la IL-5 se una a los receptores superficiales de los eosinófilos. Inhibir de este modo la unión de la IL-5 reduce los niveles eosinofílicos en sangre.

Mepolizumab se ha desarrollado para el tratamiento de enfermedades que están provocadas por la inflamación que causan los eosinófilos. Se ha estudiado en más de 3.000 pacientes en 16 ensayos clínicos para una serie de indicaciones relacionadas con los eosinófilos y se ha aprobado (bajo el nombre de Nucala) en EE.UU., Europa y más de 20 mercados más como tratamiento complementario de mantenimiento para los pacientes con asma grave eosinofílica, y es el producto biológico líder para esta indicación. En EE.UU., Japón y Canadá está aprobado como tratamiento complementario de mantenimiento para los pacientes con granulomatosis eosinofílica con poliangitis (GEPA). Actualmente, se está estudiando mepolizumab para el síndrome hipereosinofílico grave, la poliposis nasal y la EPOC.

Información de seguridad importante para Nucala en España

La siguiente información importante de seguridad se basa en una síntesis de la ficha técnica europea y la información de prescripción de Estados Unidos para Nucala. Para obtener la información completa de seguridad de Nucala, consulte la ficha técnica y la información de prescripción  completos para Nucala en: http://www.ema.europa.eu.

Nucala está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad a mepolizumab o a cualquiera de sus excipientes. Nucala no debe utilizarse para tratar exacerbaciones agudas del asma.

Durante el tratamiento pueden aparecer acontecimientos adversos o exacerbaciones del asma. Debe indicarse a los pacientes que busquen asistencia médica si su asma permanece no controlada o empeora después del inicio del tratamiento.

No se recomienda la interrupción brusca de los corticosteroides después del inicio del tratamiento con Nucala. La reducción de la dosis de corticosteroides, si es necesaria, debe realizarse de forma gradual y bajo supervisión médica.

Después de la administración de Nucala han aparecido reacciones sistémicas agudas y tardías, incluyendo reacciones de hipersensibilidad (por ejemplo, anafilaxia, urticaria, angioedema, sarpullido, broncoespasmo, hipotensión). Estas reacciones generalmente ocurren en las horas siguientes a la administración, pero en algunos casos tienen un inicio tardío (por ejemplo, en algunos días). Estas reacciones pueden aparecer por primera vez después de tiempo prolongado de tratamiento.

Los eosinófilos pueden participar en la respuesta inmunológica a algunas infecciones por helmintos. Los pacientes con infecciones ya existentes por helmintos deberían ser tratados de las mismas antes de comenzar el tratamiento con Nucala. Si los pacientes se infectasen mientras reciben el tratamiento con Nucala y no responden al tratamiento anti-helmintos, debería considerarse la interrupción temporal de la terapia.

Durante los ensayos clínicos en sujetos con asma grave eosinofílica refractaria, las reacciones adversas notificadas más comúnmente fueron dolor de cabeza, reacciones en el sitio de inyección y dolor de espalda. El dolor de cabeza fue considerado muy común, apareciendo con una frecuencia de ≥1/10. Las reacciones adversas al medicamento comunes (≥1/100 a <1/10) incluyeron: infecciones de las vías respiratorias inferiores, infecciones de las vías urinarias, faringitis, reacciones de hipersensibilidad (sistémicas, alérgicas), congestión nasal, dolor en el abdomen superior, eccema, dolor de espalda, reacciones relacionadas con la administración (sistémicas, no alérgicas), reacciones locales en el sitio de inyección y pirexia.

Las reacciones en el sitio de inyección (por ejemplo, dolor, eritema, inflamación, picor y sensación de ardor) ocurrieron en una proporción del 8% en sujetos tratados con Nucala en comparación con el 3% en sujetos tratados con placebo.

I Premio al Periodismo en Respiratorio ‘Innovamos para respirar’

GSK ha convocado el I Premio al Periodismo en Respiratorio ‘Innovamos para respirar’, que tiene como objetivo premiar y reconocer públicamente el trabajo de los periodistas y medios de comunicación que hayan promovido el conocimiento del asma y la EPOC, así como todos los aspectos que las rodean: avances terapéuticos, calidad de vida, investigación básica y traslacional, aspectos sociales, laborales o médicos, etc. Podrán presentarse al galardón todos aquellos trabajos periodísticos publicados/emitidos en un medio de comunicación publicado en España entre el 1 de enero de 2018 y el 3 de febrero de 2019. Para más información sobre el premio y las bases visita:

https://es.gsk.com/es-es/innovacion-responsable/somos-gsk-espana/innovamos-para-respirar-nace-el-premio-al-periodismo-en-respiratorio/   

 

 

Fuente: Berbes Asociados