Janssen Pharmaceutical Companies of Johnson & Johnson confirmó que la nueva pauta inyectable de acción prolongada en investigación, consistente en dos fármacos, rilpivirina y cabotegravir, alcanzó sus objetivos primarios en dos estudios fase 3: el estudio ATLAS (Tratamiento Antirretroviral como Supresión de Acción Prolongada) y el primer estudio de un tratamiento inyectable de acción prolongada (FLAIR). Los resultados positivos de ambos estudios a las 48 semanas muestran que rilpivirina de Janssen y cabotegravir de ViiV Healthcare, inyectados cada cuatro semanas, tuvieron una eficacia similar en el mantenimiento de la supresión virológica en los pacientes adultos infectados por el VIH‑1 en comparación con el tratamiento estándar basado en 3 fármacos administrados diariamente por vía oral. Estos datos fueron presentados en el CROI de 2019 (Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas - CROI, por sus siglas en inglés) celebrado en Seattle, Washington.

 

“Los resultados de estos estudios fase 3 demuestran que una pauta de tratamiento inyectable consistente en dos fármacos puede proporcionar a las personas infectadas por el VIH la opción de controlar el virus con tan solo 12 dosis al año. Si las autoridades aprueban este régimen, será el primer régimen de administración mensual para personas infectadas por el VIH y representa un paso importante en el tratamiento del VIH”, afirmó el Dr. Brian Woodfall, director mundial de desarrollo de enfermedades infecciosas de Janssen Pharmaceutical NV. “En Janssen estamos comprometidos con continuar con la investigación y el desarrollo de soluciones innovadoras para combatir el VIH en todo el proceso asistencial. Utilizando el corazón, la ciencia y el ingenio, nos asociamos con otros y utilizamos nuestro potencial con el objetivo de que el VIH sea historia”.

ATLAS

El estudio internacional pivotal  ATLAS de fase 3 alcanzó su objetivo primario, ya que la pauta de acción prolongada de rilpivirina y cabotegravir demostró la no inferioridad respecto a una pauta oral basada en tres fármacos que consistía en  dos inhibidores de la transcriptasa inversa nucleosídicos (ITIN) más un tercer fármaco, medida como la proporción de pacientes con un ARN del VIH‑1 en plasma ≥ 50 copias por mililitro [c/ml] utilizando el algoritmo Snapshot de la FDA en la semana 48 [pauta de acción prolongada: 5/308 (1,6 %), tratamiento antirretroviral actual: (TAR) 3/308 (1,0 %), diferencia ajustada: 0,6 %, intervalo de confianza del 95 %: ‑1,2- 2,5)].

En el estudio se observaron tasas de supresión virológica (ARN del VIH‑1 < 50 c/ml) en la semana 48 similares entre los grupos de tratamiento [pauta de acción prolongada: 285/308 (92,5 %), TAR: 294/308 (95,5 %), diferencia ajustada: ‑3 %, intervalo de confianza del 95 %: ‑6,7- 0,7]. El fracaso virológico confirmado (FVC) no fue frecuente. Tres pacientes (1 %) que recibieron la pauta de acción prolongada desarrollaron fracaso virológico confirmado con identificación posterior de mutaciones de resistencia a uno o ambos fármacos. En dos de estos casos se identificaron mutaciones de resistencias basales a ITINN. Dos de las tres personas procedían de Rusia y las tres tenían subtipos A del VIH‑1, que se observan con frecuencia en Rusia, Europa Oriental y África Oriental; sin embargo, son poco frecuentes en otras partes del mundo. Este patrón inesperado justifica nuevas investigaciones. En el grupo con el tratamiento antirretroviral por vía oral, cuatro participantes desarrollaron fracaso virológico confirmado, tres de los cuales desarrollaron mutaciones de resistencia al fármaco.

La satisfacción del paciente con el tratamiento mejoró significativamente después de cambiar al régimen de acción prolongada con respecto al tratamiento oral previo en comparación con el mantenimiento del tratamiento oral en la semana 44 según el cuestionario de satisfacción con el tratamiento para el VIH (diferencia media en el CSTVIH 5,68; IC del 95 % [4,37, 6,9]; p < 0,001). Los datos de preferencias de los pacientes basados en una pregunta de un solo apartado, realizada en la semana 48, mostraron que 266/308 (86,4 %) preferían el tratamiento inyectable de acción prolongada, mientras que 7/308 (2,3 %) preferían su tratamiento oral previo.

“Los resultados positivos de seguridad y eficacia del estudio ATLAS refuerzan el potencial de rilpivirina y cabotegravir como la primera pauta inyectable de acción prolongada para las personas infectadas por el VIH”, declaró Susan Swindells, MBBS, Profesora del Departamento de Medicina Interna, Sección de Enfermedades Infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Nebraska e investigadora principal de ATLAS. “Este nuevo enfoque puede ayudar a aliviar la carga que a menudo se asocia a los tratamientos orales diarios y contribuir a que el VIH sea una parte más pequeña de la vida de los pacientes”.

El tratamiento con la pauta de acción prolongada fue, en general, tolerado, con tasas bajas de acontecimientos adversos graves (AAG) [13/308 (4,2 %)] y retiradas relacionadas con el fármaco o la inyección. De los pacientes que recibieron la pauta de acción prolongada, el 83 % (250/308) comunicaron una reacción en el lugar de inyección (RLI) en algún momento del estudio a las 48 semanas. La mayoría de las inyecciones no dieron lugar a la notificación de RLI, entre un total de 6978 inyecciones administradas durante el estudio de 48 semanas, se notificaron 1460 RLI. La mayoría de los acontecimientos de RLI fueron leves [1156/1460 (79,2 %)] y duraron una media de tres días. Cuatro participantes (1,3 %) discontinuaron por acontecimientos relacionados con la inyección.

FLAIR

El estudio internacional pivotal fase 3 alcanzó su objetivo primario, demostrando la no inferioridad de la pauta de acción prolongada frente al tratamiento con Triumeq® (abacavir/dolutegravir/lamivudine-ABC/DTG/3TC), medido como la proporción de pacientes con ARN del VIH‑1 en plasma ≥ 50 copias por mililitro [c/ml] utilizando el algoritmo Snapshot de la FDA en la semana 48 [pauta de acción prolongada: 6/283 (2,1 %), Triumeq® 7/283 (2,5 %), diferencia ajustada: ‑0,4 %, intervalo de confianza del 95 %: ‑2,8, 2,1)]. En el estudio se observaron tasas de supresión virológica (ARN del VIH‑1 < 50 c/ml) en la semana 48 similares entre los grupos de tratamiento [pauta de acción prolongada: 265/283 (93,6 %), Triumeq®: 264/283 (93,3 %), diferencia ajustada: 0,4 %. Intervalo de confianza del 95 %: ‑3,7, 4,5].

El fracaso virológico confirmado (FVC) fue poco frecuente en ambos grupos de tratamiento. De los pacientes que recibieron la pauta de acción prolongada, hubo tres fracasos virológicos confirmados (aproximadamente el 1 %), todos ellos con resistencia a ITINN e INI aparecida durante el tratamiento. Todas estas personas eran de Rusia y tenían el subtipo A1 del VIH‑1, que se observa con frecuencia en Rusia, Europa Oriental y África Oriental; sin embargo, es poco frecuente en otras partes del mundo. Este patrón inesperado justifica nuevas investigaciones. Tres participantes del grupo de Triumeq® desarrollaron FVC sin aparición de resistencia durante el tratamiento.

La satisfacción del paciente con el tratamiento mejoró significativamente después de cambiar a la pauta de acción prolongada con respecto al tratamiento oral previo en comparación con la continuación del tratamiento oral en la semana 48 según el Cuestionario de satisfacción con el tratamiento para el VIH (diferencia media en el CSTVIH 4,1; IC del 95 % [2,8, 5,5]; p = 0,001). Los datos sobre las preferencias de los pacientes basados en una pregunta realizada en la semana 48 mostraron que 257/283 (90,8 %) preferían el tratamiento de acción prolongada, mientras que 2/283 (0,7 %) preferían sus tratamientos orales previos.

“Los sólidos resultados del estudio FLAIR respaldan el potencial de rilpivirina y cabotegravir como una opción alternativa para las personas que reciben actualmente tratamiento oral diario”, manifestó la Dra. Chloe Orkin, Médica Consultora y Profesora Clínica de la Queen Mary University de Londres e investigadora principal de FLAIR. “Esta pauta de dos fármacos de acción prolongada ofrece la oportunidad de cambiar el paradigma de las personas infectadas por el VIH al romper el ciclo de toma de una pastilla diaria, que ha sido una característica definitoria del tratamiento del VIH durante varios decenios”.

El tratamiento con la pauta de acción prolongada fue, en general, tolerado, con tasas bajas de AAG [18/283 (6,4 %)] y acontecimientos adversos que condujeran a discontinuaciones [9/283 (3,2 %)]. De los pacientes que recibieron la pauta de acción prolongada, el 86 % (239/283) comunicaron una RLI en algún momento a lo largo de las 48 semanas del estudio. La mayoría de las inyecciones no dieron lugar a la notificación de RLI, ya que de un total de 7704 inyecciones administradas durante el estudio de 48 semanas se notificaron 2203 RLI. Casi todas las RLI (99,4 %) fueron leves o moderadas (leves: 1907/2203, moderadas: 282/2203), con una mediana de duración de tres días y la frecuencia de estos acontecimientos disminuyó con el tiempo. Cuatro participantes (1,4 %) discontinuaron por acontecimientos relacionados con la inyección.

Además de la pauta de administración mensual que se está evaluando en el estudio ATLAS, se está investigando la pauta de acción prolongada administrada cada dos meses en el estudio ATLAS-2M. La compañía tiene previsto utilizar los datos de los estudios FLAIR y ATLAS para futuras solicitudes de registro.

Esta nueva pauta se está desarrollando conjuntamente como parte de la colaboración con ViiV Healthcare.

Acerca de ATLAS (NCT02951052)

El estudio ATLAS incluye a 616 varones y mujeres infectados por el VIH y se está realizando en centros de investigación de Alemania, Argentina, Australia, Canadá, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Francia, Italia, México, Rusia, Sudáfrica y Suecia.

ATLAS es un estudio de no inferioridad fase 3, abierto, con control activo, multicéntrico y de grupos paralelos diseñado para evaluar la actividad antiviral y la seguridad de una pauta de dos fármacos consistente en rilpivirina y cabotegravir inyectables de acción prolongada, administrados una vez al mes en comparación con la continuación del TAR actual de dos inhibidores de la transcriptasa inversa nucleosídicos (ITIN) más un inhibidor de la integrasa (INI), un inhibidor de la transcriptasa inversa no nucleosídico (ITINN) o un inhibidor de la proteasa (IP). El objetivo primario del estudio ATLAS es la proporción de pacientes con un ARN del VIH‑1 en plasma ≥ 50 copias por mililitro [c/ml] según el algoritmo Snapshot de la FDA en la semana 48 (ausencia de datos, cambio o retirada = fracaso, población por intención de tratar expuesta [IT-E]).

Para más información, véase https://clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT02951052

Acerca de FLAIR (NCT02938520)

FLAIR incluye a 566 varones y mujeres infectados por el VIH y se está llevando a cabo en centros de investigación de Alemania, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Países Bajos, Reino Unido, Rusia y Sudáfrica.

FLAIR es un estudio de no inferioridad fase 3, aleatorizado, abierto, multicéntrico y de grupos paralelos diseñado para evaluar la actividad antiviral y la seguridad de una pauta inyectable, de acción prolongada e intramuscular de dos fármacos, rilpivirina y cabotegravir, en adultos con infección por el VIH y supresión virológica después de 20 semanas de tratamiento de inducción con Triumeq®. El objetivo primario del FLAIR es la proporción de pacientes con un criterio de valoración de “fracaso virológico” según el algoritmo Snapshot de la FDA en la semana 48 en comparación con los que continúan con Triumeq® (ausencia de datos, cambio o retirada = fracaso, población por intención de tratar expuesta [IT-E]).

Para más información, véase https://clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT02938520

Acerca de rilpivirina y rilpivirina de acción prolongada

La rilpivirina es un inhibidor de la transcriptasa inversa no nucleosídico (ITINN) aprobado para el tratamiento del VIH en combinación con otros antirretrovirales y está siendo desarrollado por Janssen Sciences Ireland UC en una formulación de acción prolongada (Rilpivirina de acción prolongada). Rilpivirina de acción prolongada es una suspensión de nanopartículas inyectable en investigación para administración intramuscular que no está aprobada por las autoridades sanitarias en ningún lugar del mundo.

Acerca de cabotegravir

Cabotegravir es un inhibidor de la integrasa (INI) en investigación y no está aprobado por las autoridades sanitarias en ningún lugar del mundo. Cabotegravir está siendo desarrollado por ViiV Healthcare para el tratamiento y la prevención del VIH y se está evaluando actualmente en una formulación en nanosuspensión de acción prolongada para inyección intramuscular y también en un comprimido oral una vez al día para inducción antes de la inyección de acción prolongada.

Precauciones sobre las declaraciones de futuro

Esta nota de prensa contiene “declaraciones de futuro”, según se define en la Private Securities Litigation Reform Act de 1995 respecto a ripivirina y al desarrollo de posibles pautas de tratamiento y prevención para el VIH. Se advierte al lector que no debe dar por seguras estas declaraciones de futuro. Estas declaraciones se basan en las expectativas actuales de acontecimientos futuros. Si las suposiciones subyacentes resultaran inexactas o si se materializaran riesgos o incertidumbres conocidos o desconocidos, los resultados reales podrían variar sensiblemente con respecto a las expectativas y las previsiones de Janssen Sciences Ireland UC o cualquiera de las empresas farmacéuticas de Janssen o Johnson & Johnson. Los riesgos e incertidumbres son, entre otros: retos e incertidumbres consustanciales a la investigación y el desarrollo de productos, incluida la incertidumbre sobre el éxito clínico y la obtención de las aprobaciones reglamentarias; incertidumbre sobre el éxito comercial; dificultades y retrasos en la fabricación; la competencia, incluidos los avances tecnológicos, los nuevos productos y las patentes conseguidas por los competidores; problemas en la obtención de patentes; preocupaciones por la eficacia y la seguridad de los productos que ocasionen retiradas de productos o medidas reglamentarias; cambios de actitud y de los modelos de gastos de los compradores de productos y servicios sanitarios; modificaciones de la normativa legal vigente, como las reformas mundiales del sector sanitario; y las tendencias a la contención de los costes en asistencia sanitaria. Hay una lista más exhaustiva de estos riesgos, incertidumbres y otros factores, con sus descripciones, en el informe anual de Johnson & Johnson, en el formulario 10-K correspondiente al ejercicio concluido el 30 de diciembre de 2018, incluido en las secciones mencionadas “Nota de advertencia sobre las declaraciones de futuro”, el “apartado 1A. Factores de riesgo” y en los informes trimestrales más recientes presentados por la compañía en el formulario 10-Q, y la documentación posterior remitida por la compañía a la Comisión de Bolsa y Valores. Pueden obtenerse copias de esta documentación en Internet www.sec.gov, www.jnj.com o previa solicitud a Johnson & Johnson. Ninguna de las empresas farmacéuticas Janssen ni Johnson & Johnson se comprometen a actualizar ninguna declaración de intenciones como resultado de información nueva o de futuros acontecimientos o descubrimientos.

 

Fuente: Cícero Comunicación