El Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) y el Banc de Sang i Teixits (BST) han iniciado un ensayo clínico, en el que también colabora el Hospital La Fe de Valencia, para evaluar la seguridad y eficacia de la administración de una nueva terapia celular llamada ViroTCell, consistente en administrar linfocitos T específicos alogénicos –es decir, seleccionados a partir de donantes–, para el tratamiento de infecciones por citomegalovirus (CMV). En concreto para pacientes con infecciones resistentes o que no puedan tolerar otros tratamientos después de recibir un trasplante.

Se trata del primer ensayo clínico con terapia celular antiviral producida en España, y se ha puesto en marcha este mismo mes de julio. El ensayo lo colideran el Dr. Pere Barba, investigador clínico del Grupo de Hematología Experimental del VHIO, que se encargará del desarrollo clínico del ensayo, y el Dr. Sergi Querol, director del Servicio de Terapia Celular del BST, que se encargará de la producción de estas células. Por su parte, el Dr. Guillermo Sanz es el referente en el Hospital La Fe.



El Dr. Barba, a su vez, es hematólogo del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Vall d’Hebron. Este tratamiento se llevará a cabo en las instalaciones de la nueva Unidad de Terapias Celulares Avanzadas del Vall d'Hebron Barcelona Hospital Campus, pionera en España al ser la única que está dedicada exclusivamente a las nuevas terapias celulares contra el cáncer, sobre todo de la sangre y de los ganglios linfáticos, y que ha contado con el apoyo de la Fundación Vila Casas.

Abordar el tratamiento de estas infecciones es una necesidad vinculada a una complicación del tratamiento oncológico, ya que estas infecciones se desarrollan en un contexto de trasplantes hematopoyéticos, conocidos genéricamente como trasplantes de células madre, que se realizan para el tratamiento de tumores hematológicos. “Hasta el 95% de los pacientes trasplantados con una infección por CMV son pacientes oncológicos, siendo una de las complicaciones habituales en este tipo de tratamientos”, explica el Dr. Pere Barba.

Una complicación frecuente en pacientes oncológicos

El citomegalovirus (CMV) es de la familia de los virus de la varicela y la mononucleosis infecciosa. Una vez que penetra en el cuerpo de una persona, permanece ahí para siempre. “El 80% de la población es portadora de este virus, aunque la mayoría de las personas con CMV nunca tendrán una complicación grave asociada a él. Sin embargo, en personas con un sistema inmunitario débil, como las personas inmunosuprimidas, se puede reactivar este virus que permanece «dormido» y puede llegar a ocasionar complicaciones graves o incluso fatales”, añade el Dr. Barba.

Este es el caso de las personas que sufren un trasplante de células madre a causa de un tumor hematológico. El tratamiento habitual de este tipo de infecciones son los fármacos antivirales, como ganciclovir o foscarnet, que dan unos resultados relativamente satisfactorios. Sin embargo, en aquellos pacientes que desarrollaban resistencia a estos tratamientos o que no los toleraban a causa de su toxicidad, se encontraban con opciones muy limitadas. Ahora con ViroTCell –esta nueva terapia celular con linfocitos T específicos alogénicos– se espera poder dar una respuesta a estos pacientes. En el ensayo clínico, que ya está en marcha y que se realizará en 20 pacientes, también se buscará ver, además de la seguridad del tratamiento, su eficacia a la hora de combatir la infección de CMV, así como su capacidad para inducir la reconstitución inmune frente al virus. También participarán el resto de hospitales de Cataluña y La Fe de Valencia.

Primer registro de donantes de células T

Además, se harán estudios de persistencia de las células T específicas mediante técnicas de quimerismo y sobre el tiempo transcurrido en identificar a los donantes. Esto último tiene una especial relevancia, ya que uno de los principales obstáculos a superar por este tipo de terapias celulares es poder realizar el tratamiento de forma rápida.

Normalmente, estos linfocitos T específicos contra CMV proceden de donantes familiares de los pacientes, pero cuando no hay familiares o no disponen de suficientes concentraciones de estos linfocitos específicos hay que recurrir a otros donantes. Para ello, el BST ha creado el registro REDOCEL, el único existente en España y uno de los pocos de Europa. Este registro de donantes voluntarios habituales de sangre, que además también pueden donar este tipo de células tan específicas, ayudará a acortar tiempos y a salvar las dificultades, haciendo esta terapia celular más disponible y viable cuando concluyan sus ensayos clínicos. En este registro también participa el Centro de Transfusión de la Comunidad Valenciana.

El ensayo clínico ha contado con financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y con recursos propios del BST, que actúa como promotor del ensayo.              

Fuente: Vall d'Hebron Institut d’Oncologia (VHIO