¿De qué trata el estudio?

Tanto la hipertensión como las enfermedades tumorales son factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares. Pero ¿en qué medida se incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares cuando la hipertensión arterial y la enfermedad tumoral ocurren simultáneamente?

Un estudio de Japón examinó las posibles consecuencias de la comorbilidad en un gran estudio retrospectivo.

¿En qué datos se basa el estudio?

Para el artículo, un equipo de investigación analizó datos de la JDMC Claims Database de Japón, que registraba datos de chequeos nacionales de 999.635 personas, casi todas empleados de grandes empresas japonesas. Para los análisis reales, los autores seleccionaron a todos los pacientes con hipertensión arterial de entre 18 y 74 años que aún no habían sufrido una enfermedad cardiovascular secundaria, no recibían terapia de reemplazo renal y cuyos datos sobre factores como el consumo de tabaco, alcohol y actividad física eran completos. 26.531 de los participantes también tenían antecedentes de cáncer en su historial médico.

¿Qué resultados se pudieron obtener?

Los puntos finales primarios del estudio fueron eventos relacionados con enfermedades cardiovasculares como un infarto de miocardio, angina de pecho, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca o fibrilación auricular.
Los análisis muestran que los hipertensos con cáncer tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares en comparación con la cohorte libre de tumores. Esto fue especialmente cierto para el riesgo de accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca, angina de pecho y fibrilación auricular. Sin embargo, la diferencia en el riesgo de infarto de miocardio no fue significativa.

¿Qué explicaciones hay para el efecto?

El equipo de investigación menciona en su artículo algunas explicaciones para el efecto observado: Algunos medicamentos contra el cáncer tienen efectos secundarios no deseados en el sistema cardiovascular. Un ejemplo son las terapias con inhibidores de VEGF, que inhiben la angiogénesis y, por lo tanto, pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Otros medicamentos comúnmente utilizados en la terapia del cáncer también pueden afectar la función renal, lo que dificulta aún más el tratamiento de la hipertensión arterial como factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares. Además, factores como el dolor crónico, el estrés y la ansiedad, que a menudo van de la mano con el cáncer, también afectan el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Por lo tanto, es importante tener en cuenta que las enfermedades que afectan todo el cuerpo nunca deben ser consideradas de forma aislada.


 

Fuente:

Suzuki et al. (2024): Riesgo de historia de cáncer en enfermedades cardiovasculares entre individuos con hipertensión. Investigación de la hipertensión: revista oficial de la Sociedad Japonesa de Hipertensión. DOI: 10.1038/s41440-024-01660-4