Los llamamientos de las personas afectadas por la endometriosis (EM) para que se realicen más investigaciones sobre la detección y el tratamiento de esta enfermedad inflamatoria crónica se han vuelto cada vez más fuertes en el pasado. Muchas mujeres todavía sienten que sus síntomas no se toman en serio y, a veces, se les diagnostica tarde.

En la endometriosis, un tejido similar al útero crece fuera del revestimiento del útero (endometrio) en otras partes del cuerpo. Sin embargo, los tejidos también están sujetos al ciclo hormonal y, por tanto, provocan síntomas graves y dolorosos.

El dolor menstrual puede ser un precursor de la endometriosis

Un estudio publicado en BMC Public Health destaca la importancia de la identificación temprana de los grupos de riesgo de endometriosis en la adolescencia. Según los investigadores, sufrir dismenorrea durante la adolescencia podría ser una señal de alerta del desarrollo futuro de EM.

Grupo de casos y controles: Datos de un total de 1287 mujeres.

El estudio recopiló datos de 1287 mujeres de entre 18 y 55 años en el Hospital Materno Infantil de Shenzhen desde julio de 2019 hasta febrero de 2022. El grupo de casos estuvo formado por 641 mujeres diagnosticadas de EM mediante examen patológico. El grupo de control estuvo formado por 646 mujeres que se sometieron a controles periódicos en el hospital y en las que no se detectaron anomalías ginecológicas. Los datos fueron recogidos mediante un cuestionario, analizados estadísticamente y validados con datos externos (400 pacientes).

Dismenorrea y factores de estilo de vida como posibles factores de riesgo.

Del estudio se pueden derivar las siguientes afirmaciones clave:

  1. Existe un mayor riesgo de desarrollar endometriosis en personas que padecen dismenorrea durante la adolescencia.
  2. La incidencia de dismenorrea es casi 19 veces mayor en comparación con las personas sin endometriosis.
  3. La aparición temprana de la dismenorrea, cuando ocurre por primera vez 12 meses después de la menarquia, se considera otro factor de riesgo de endometriosis.
  4. La actividad física de alta intensidad (no especificada) se considera un factor de riesgo.
  5. La sensibilidad de la piel a la luz solar podría ser otro factor de riesgo.

Limitaciones y potenciales

La esperanza de los autores es promover la prevención identificando los factores de riesgo y así poder influir en el desarrollo de la enfermedad en una etapa temprana. También se podría reducir el riesgo de problemas de fertilidad.

Sin embargo, el modelo de predicción mencionado en el estudio no se puede definir con más detalle. Los autores enfatizan que se necesitan más estudios prospectivos, multicéntricos y de gran tamaño para permitir interpretaciones generales. Del mismo modo, a partir del estudio de casos y controles no se pudieron formular conclusiones causales, pero sí se pudo llamar la atención sobre un grupo objetivo.

Fuente:

Dai et al. (2024) Patrones de dismenorrea en adolescentes que informan la endometriosis adulta. Salud pública de BMC. doi.org/10.1186/s12889-024-17825-2