GSK ha anunciado hoy su decisión de fabricar en 2021 mil millones de dosis de su sistema de adyuvante para vacunas que puedan permitir el futuro desarrollo de vacunas adyuvadas frente a la COVID-19.

GSK considera que su tecnología de adyuvantes podría contribuir de manera significativa a la lucha contra la pandemia. Como se demostró durante la pandemia de gripe H1N1, la tecnología de adyuvantes de GSK puede disminuir la cantidad de antígeno requerido para la producción de las dosis, lo que permitiría incrementar el volumen de producción y con ello, contribuir a proteger a un mayor número de personas. Se ha demostrado que los adyuvantes pueden reforzar la respuesta inmune y crear una inmunidad más fuerte y duradera contra las infecciones.

GSK ha redoblado sus esfuerzos para hacer que su tecnología de adyuvante pandémico esté disponible para las instituciones y compañías biotecnológicas con las que colabora y que actualmente están desarrollando prometedoras vacunas frente a la COVID-19 y cuya composición se adecúe al uso junto a un adyuvante. Hasta la fecha, la compañía ha establecido varias colaboraciones para el desarrollo de vacunas, entre las que se incluyen socios científicos en América del Norte, Europa y China. Actualmente, se mantiene el diálogo con otras entidades al objeto de valorar futuras colaboraciones.

La decisión de invertir en el aumento de producción se ha adoptado tras analizar las capacidades de fabricación de la compañía a nivel global. La producción y llenado de viales de adyuvante para su uso en vacunas COVID-19, se realizará en centros de producción ubicados en el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Europa.

Roger Connor, Presidente de GSK Vacunas, ha declarado que “para hacer frente a esta pandemia se requerirá más de una vacuna y ya estamos trabajando con socios en todo el mundo para poder conseguirlo. Pensamos que nuestra innovadora tecnología de adyuvante pandémico tiene la capacidad de ayudar a mejorar la eficacia de estas vacunas, además de permitir su producción a escala. Con esta importante expansión en nuestra capacidad de fabricación, podríamos contribuir a la distribución de hasta mil millones de dosis de vacunas adyuvadas en 2021, ayudando a proteger a muchas más personas y respaldando así el esfuerzo global en la lucha contra el COVID-19”.

Dada la necesidad sin precedentes de acelerar la producción de vacunas COVID-19, GSK ha comenzado la fabricación del adyuvante asumiendo el riesgo. La compañía mantiene conversaciones con diversos gobiernos e instituciones a nivel global, sobre la financiación para la producción y el suministro del adyuvante.

GSK se compromete a hacer que su adyuvante esté disponible para personas en todo el mundo, a través de mecanismos que garanticen un acceso equitativo. Conseguir que el adyuvante llegue también a los países más pobres del mundo, es un aspecto clave del esfuerzo que actualmente se está desarrollando y que incluye la posibilidad de alcanzar acuerdos de donación con gobiernos e instituciones globales que prioricen el acceso.

GSK no espera obtener beneficio de las ventas de su portfolio de colaboraciones para el desarrollo de vacunas para la COVID-19, ya que cualquier beneficio potencial se reinvertirá en el apoyo de la investigación relacionada con el coronavirus y en la preparación de futuras emergencias pandémicas, ya sea a través de las inversiones internas de GSK, o con socios externos.

 

Fuente: Berbés Asociados