Las repercusiones de la pandemia de COVID-19 no se han limitado a la salud física -muchos pacientes aún sufren las consecuencias derivadas de la COVID persistente- sino que se han extendido también a la salud mental de la población. Así, diferentes investigaciones1 han alertado del aumento significativo de problemas de depresión y de ansiedad desde el inicio de la pandemia; algo a lo que no han sido ajenos los pacientes con enfermedades crónicas como la psoriasis, que también han sufrido sus consecuencias en forma de rebrotes o de la interrupción de sus tratamientos.

Estas son algunas de las conclusiones planteadas durante el encuentro ‘Psoriasis y Salud mental’ organizado por Janssen. El foro, coordinado por el doctor Juan Escalas, responsable de la Unidad de Fototerapia y Psoriasis del Hospital Universitario Son Espases y profesor asociado de las Universidad de las Islas Baleares, contó con la participación de los dermatólogos Aurora Guerra, responsable de Dermatología Clínica IMEDE y profesora titular de Dermatología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM); Gastón Roustán, del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid; Elena González Guerra, del servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid; la psicóloga Marta Loro, del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid; y el psiquiatra Luis Gutiérrez Rojas, del servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario San Cecilio (Granada). A lo largo de la jornada, los diferentes ponentes facilitaron una serie de consejos clave para el cuidado del paciente.

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica no contagiosa causada por una alteración del sistema inmune, que padece entre el 1% y el 3% de la población mundial. En España, se calcula que la prevalencia es aproximadamente de un 2,3%2. Esta dolencia afecta a la piel, lo que la convierte en una enfermedad “visible”; por lo que no es infrecuente que algunos pacientes sientan frustración o baja autoestima, lo que puede derivar, a su vez, en enfermedades mentales como la depresión3. El factor psicológico en el paciente genera, además, un gran impacto en su esfera social, sexual y labora4,5. Se calcula que el estrés emocional puede llegar a afectar hasta a un 90% de las personas con psoriasis y se sabe que empeora el curso de la enfermedad4.

En este sentido, el doctor Juan Escalas destacó la importancia de este tipo de jornadas para informar sobre el impacto en la salud mental de una enfermedad crónica. “En el caso de la psoriasis, este impacto es muy importante según han mostrado múltiples encuestas de calidad de vida e impacto emocional, que son concluyentes al respecto, pese a que muchas veces se desconoce esa relación”, afirma. Como explicó el especialista, “diferentes estudios han podido constatar que esta afección tiene un impacto en la salud mental similar al infarto de miocardio y más que la diabetes e incluso que la depresión, lo cual demuestra la importancia de que estos pacientes puedan contar con un tratamiento adecuado”, subrayó.

Como indicó el especialista, “el grado de ansiedad que algunas personas padecieron con el confinamiento durante la pandemia, ha hecho que algunos pacientes hayan presentado rebrotes importantes de la enfermedad”. Asimismo, destacó que “algunos pacientes, por el miedo a que sus tratamientos biológicos pudieran afectarles en caso de contagiarse, interrumpieron ellos mismos el tratamiento, lo cual causó rebrotes graves de la enfermedad”, agrega.

Abordaje multidisciplinar

La atención que el paciente recibe condiciona su vivencia con la enfermedad, máxime si se trata de una enfermedad crónica. Como aseguró el Dr. Escalas, en el caso de la psoriasis, sentirse seguro con su dermatólogo y con el equipo de profesionales que lo acompañan es algo vital. Asimismo, el especialista destacó la importancia de realizar un abordaje multidisciplinar: “La colaboración del dermatólogo con otros especialistas para tratar las comorbilidades de la psoriasis también es de suma importancia para los pacientes”.

El doctor Juan Escalas consideró que hoy en día hay disponible un arsenal terapéutico para tratar adecuadamente la psoriasis. Pese a esto, señaló que sigue habiendo un buen número de pacientes que “desconoce los nuevos tratamientos. Una realidad que parece imposible con toda la información que nos permite obtener internet hoy en día, pero que así es. Actualmente disponemos de muchas moléculas biológicas que nos permiten tener la psoriasis perfectamente controlada”, concluyó el especialista.

Referencias:

1 Mental Health and COVID-19: Early evidence of the pandemic’s impact: Scientific brief, 2 March 2022. (Último acceso: mayo 2022).https://www.who.int/publications/i/item/WHO-2019-nCoV-Sci_Brief-Mental_health-2022.1

2 Entender la psoriasis desde el Modelo Afectivo Efectivo. Disponible en: https://foropremiosafectivoefectivo.com/sites/default/files/revistas/files/hnumbers_psoriasis.pdf  (Último acceso: mayo 2022).

3 S. González Parra y E. Daudén, “Psoriasis and Depression: The Role of Inflammation”, Actas Dermo-Sifiliográficas 1, n. º 110 (2019): 12-19. https://reader.elsevier.com/reader/sd/pii/S1578219018304384?token=4CC756FD14E89A94FBA931D0E031E8714DBF66B04EA65914611078F650EDE072796DC509EB7E260E86E38718B5995CC0 (Último acceso: mayo 2022).

4 April W. Armstrong et al., “Quality of Life and Work Productivity Impairment among Psoriasis Patients: Findings from the National Psoriasis Foundation Survey Data 2003–2011”, PLOS ONE 12, n.º 7, 1-6. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0052935 (Último acceso: Mayo de 2022).

5 Rubén Pérez Armas et al., “Aspectos psicológicos para el manejo de la psoriasis”, Revista Finlay, 3, n. º 4 (2013): 268-271. http://revfinlay.sld.cu/index.php/finlay/article/view/207/1153 (Último acceso: mayo 2022).

Fuente: Berbés