En 1987 la Organización Mundial de la Salud (OMS) escogió el 31 de mayo como el día internacional sin humo que, como señala José Miguel Cruces, profesor del Centro Universitario “San Juan de Dios” (CUESJD) de Bormujos, Sevilla, y enfermero de Atención Primaria, es la principal adicción prevenible a la que se enfrentan los sanitarios día a día ya que es una enfermedad crónica adictiva y la primera causa evitable de morbimortalidad en el mundo.


Como él mismo destaca, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la OMS, en 2020 el 24,3 por ciento de las defunciones se debieron a enfermedades del sistema circulatorio y el 22,8 por ciento a tumores, creyéndose que en muchas de ellas, el tabaquismo puede ser el factor de riesgo fundamental. Las enfermedades infecciosas, que incluyen COVID-19 virus identificado y COVID-19 sospechoso, supusieron el 16.4 por ciento del total, convirtiéndose en la tercera causa de muerte.

Para darnos cuenta de su importancia, Cruces continúa con la comparativa con la COVID-19. “En el periodo 2020-2021 en España hubo 97.000 fallecidos por COVID-19, un total de 5 millones en el mundo. Durante el mismo periodo, fueron 102.000 los fallecidos por consumo de tabaco, ascendiendo a 14,6 millones en el mundo.

Consecuencias del tabaco en nuestra salud

Como enfermero de Atención Primaria, José Miguel Cruces alerta de que “fumar daña al organismo produciendo enfermedades cardiovasculares y los tipos de cáncer más frecuente que conocemos como el de pulmón, laringe, boca, garganta, estómago pero también de vejiga, cuello de útero, entre otros, porque las sustancias tóxicas del cigarrillo viajan por todo el organismo”. Pero también tiene gran influencia sobre el envejecimiento prematuro de la piel, en el caso de las embarazadas, sobre los partos prematuros, abortos o muerte fetal, entre otros.

Pero Cruces no olvida a los fumadores pasivos, “aquellos que inhalan humo involuntariamente de la persona fumadora que tiene cerca. En España cada año muere un número elevado de personas como consecuencia del humo del tabaco y también tienen riesgo de padecer cáncer de pulmón y otras enfermedades cardiovasculares. Si vives con alguien que consume una cajetilla diaria es como si tú fumaras también unos nueve cigarrillos”, alerta.

El papel de la Enfermería

“El tabaquismo es una enfermedad adictiva que requiere de un abordaje interdisciplinar en ocasiones y de un tratamiento combinado -informa el profesor del CUESJD-. La Enfermería por su papel informador, motivador y de empoderar está perfectamente cualificada para trabajar con personas que quieren iniciar una deshabituación al tabaco y puede actuar desde la prevención hasta la fase de deshabituación, acompañando a la persona hasta que llegue a ser exfumador.”.

“En atención primaria tenemos más contacto con las personas a través de las consultas de enfermería, donde podemos llevar a cabo un “consejo breve”, que sin duda aumenta el número de abandonos, haciendo hincapié en los beneficios que tiene dejar de fumar, pero si la persona quiere y está en una fase de motivación para llevarlo a cabo se realizan distintas consultas de “intervención avanzada en tabaquismo” donde se valora grado de dependencia física, resistencias, manejo de los síntomas en caso de abstinencia, motivos por los que debe dejar de fumar, etc. todo acompañado de material de apoyo incluso teléfonos gratuitos a los que puede llamar y le pueden ayudar”.

Los motivos pueden ser muy variados ya que no funciona lo mismo a todas las personas, desde ir haciendo una reducción gradual del número de cigarrillos al día, apagarlo antes de finalizarlo, no dar caladas muy profundas, consumir tabaco más bajo en nicotina, realizar un diario de consumo, etc. “Deben tener claro que es un hábito y los hábitos no desaparecen solo se cambian unos por otros con lo que debe buscar y añadir otro más saludable en su día a día”, añade este profesional de Enfermería.

En ocasiones se realizan campañas de prevención de esta adicción a través de mesas informativas, charlas dirigidas a la población o usando otros recursos como la radio y las redes sociales.

La importancia de la prevención

Para el profesor de la asignatura de Promoción de la Salud del Centro Universitario de Enfermería “San Juan de Dios”, “en ocasiones llegamos muy tarde cuando queremos hacer una actuación con la población joven para evitar el consumo de tabaco u otras adicciones, así como frente al acoso escolar, la violencia de género o la obesidad, problemas de bastante relevancia y con una alta incidencia en la sociedad”.

En su opinión, son fundamentales las medidas de promoción y educación para la salud, siendo vital que las administraciones doten de recursos materiales y humanos a las diferentes instituciones sanitarias y no sanitarias que existen en la comunidad. “Sería necesario ampliar servicios fuera del entorno sanitario que promuevan estas medidas y sean cercanos y accesibles a la población” aconseja.

Asimismo, considera que es necesario aumentar los programas de promoción de la salud en colegios, institutos y centros de menores, en los que además sean partícipes el profesorado, padres y otros agentes de la comunidad para prevenir que los jóvenes experimenten el consumo de tabaco y la iniciación al tabaquismo.

“Aunque es justo reconocer que el cuarto informe de la OMS publicado en noviembre de 2021 dice que hay 1.300 millones de consumidores de tabaco en el mundo frente a los 1.320 millones que había en 2015 y se espera que la cifra descienda en 2025”.

El trabajo desde la Universidad

“Es muy importante hacer partícipes a los alumnos para concienciarles de lo peligroso de esta enfermedad, por ello, con motivo del Día Internacional sin Tabaco, los alumnos del CUESJD van a formar parte activa de diferentes mesas informativas en centros de atención primaria, especializada y ayuntamientos, para acercar este problema y prestar ayuda a la población que quiera dejar de fumar”, explica Cruces.

“Dentro de la asignatura de promoción de la salud que imparto está incluido el tabaquismo en el tema de las adicciones, abordándose de manera teórico-práctica con visualización de vídeos, películas, realización de cooximetría, entrevista motivacional, etc. Además, como trabajo final de la asignatura realizan un video sobre un tema a tratar desde la promoción de la salud y con frecuencia se realiza sobre esta adicción. Vídeos que luego son utilizados por los profesionales de enfermería de diferentes centros para trabajar con jóvenes y también están disponibles en las diferentes plataformas digitales para poder así llegar al mayor número de población sobre todo joven.

Además el alumnado del semillero de investigación “José Bueno OH” del Centro participa en un programa de radio llamado “Educando en Salud” en el cual se aborda este problema.

 

Fuente:  Orden hospitalaria San Juan de Dios