El uso de medicamentos para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) ha aumentado dramáticamente en las últimas décadas tanto en niños como en adultos. El riesgo potencial de enfermedad cardiovascular asociado con el uso prolongado aún no está claro. Los ensayos clínicos aleatorizados generalmente solo evalúan los efectos a corto plazo de la terapia farmacológica, por lo que no se registran los riesgos cardiovasculares potenciales durante el uso a largo plazo.

Sin embargo, aproximadamente la mitad de las personas con TDAH toman estos medicamentos durante más de cinco años. Un gran estudio de seguimiento realizado en Suecia ha descubierto que por cada año de tratamiento con medicamentos para el TDAH se asocia con un aumento del 4% en el riesgo de enfermedad cardiovascular. Los resultados del estudio fueron publicados en la revista médica "JAMA Psychiatry".

Estudio de seguimiento sueco: 14 años de seguimiento

La mayoría de los estudios longitudinales que examinaron la asociación entre los medicamentos para el TDAH y las enfermedades cardiovasculares tuvieron un tiempo de seguimiento promedio de no más de dos años. El estudio sueco, por el contrario, observó a niños y adultos con terapia farmacológica para el TDAH durante un período de hasta 14 años. Se examinaron todos los medicamentos para el TDAH aprobados en Suecia durante el período del estudio, incluidos los estimulantes (metilfenidato, anfetamina, dexanfetamina, lisdexanfetamina) y no estimulantes (atomoxetina, guanfacina).

El equipo dirigido por el Dr. Le Zhang, del Departamento de Epidemiología Médica y Bioestadística del Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia, también examinó si las asociaciones diferían según el tipo de medicamento y dosis, el tipo de enfermedad cardiovascular, el sexo y la edad.

Datos de más de 270.000 personas evaluadas

Los datos utilizados para este estudio de casos y controles procedieron del Registro Nacional Sueco de Pacientes y del Registro Sueco de Medicamentos. Se identificó un total de 278.027 personas de entre 6 y 64 años que fueron diagnosticadas con TDAH o tratadas con medicamentos para el TDAH entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de diciembre de 2020.

Dentro de este grupo, 10.388 personas padecían enfermedades cardiovasculares, como cardiopatía isquémica, enfermedad cerebrovascular, hipertensión, insuficiencia cardíaca, arritmias, enfermedades tromboembólicas y arteriales. Estos se compararon con un grupo de control de 51.672 pacientes con TDAH sin enfermedad cardiovascular.

Mayor riesgo de hipertensión y enfermedad arterial.

El análisis mostró asociaciones claras con el uso acumulativo más prolongado de medicamentos para el TDAH en comparación con ningún uso:

·         Un aumento estadísticamente significativo del riesgo de enfermedad cardiovascular, que aumentó en los primeros cinco años y se mantuvo en un nivel estable posteriormente.

·         Un mayor riesgo estadísticamente significativo de hipertensión y enfermedad arterial.

·         No hay un riesgo significativamente mayor de arritmias cardíacas, insuficiencia cardíaca, cardiopatía isquémica, eventos tromboembólicos y enfermedades cerebrovasculares.

El mayor riesgo de enfermedad cardiovascular se produjo sólo con ciertas dosis diarias promedio: 45 mg de metilfenidato y lisdexanfetamina, 22,5 mg de anfetaminas y 120 mg de atomoxetina.

Cada año adicional de terapia farmacológica para el TDAH se asoció con un aumento del 4 por ciento en el riesgo de enfermedad cardiovascular, y se encontró un aumento del 8 por ciento en los primeros tres años, encontraron los investigadores. Los estimulantes mostraron el mayor riesgo.

El aumento del riesgo fue similar tanto en niños y adolescentes menores de 25 años como en adultos ≥25 años. No se observaron diferencias de género significativas.

No subestimes el riesgo cardiovascular

En un editorial adjunto, el Dr. Samuele Cortese y el Dr. Cristiano Fava, de la Universidad de Southampton, Reino Unido, destaca la necesidad de tomar decisiones terapéuticas con respecto a la medicación para el TDAH de forma cuidadosa e individualizada. Dado que la presión arterial alta es la principal causa de morbilidad y mortalidad cardiovascular en todo el mundo, no se debe ignorar el mayor riesgo de hipertensión arterial en el uso prolongado de medicamentos para el TDAH, enfatizan los médicos.

El desafío es equilibrar cuidadosamente el mayor riesgo cardiovascular con los beneficios conocidos de los medicamentos para el TDAH, dijeron Cortese y Fava. Además, todos los pacientes con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) que están siendo tratados con medicamentos deben ser evaluados periódicamente para detectar signos y síntomas de enfermedad cardiovascular.

Autor(a): Dr. Christian Kretschmer

Fuente: Gelbe Liste

Referencias:

1.   Zhang, L. y col. (2023): Medicamentos para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y riesgo a largo plazo de enfermedades cardiovasculares. JAMA Psiquiatría, DOI: 10.1001/jamapsychiatry.2023.4294 .

2.   Cortese, S., Fava, C. (2023): Efectos cardiovasculares a largo plazo de los medicamentos para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad: equilibrio de los beneficios y riesgos del tratamiento. JAMA Psiquiatría, DOI: 10.1001/jamapsychiatry.2023.4126 .