Todavía está muy extendida la creencia de que las enfermedades reumáticas sólo afectan a personas mayores y nada más allá de la realidad, estas patologías se manifiestan en gran medida a personas jóvenes, incluso en la edad pediátrica. En concreto se estima que 1 de cada 1.000 niños/as en España podría padecer una enfermedad reumática, siendo la más frecuente la artritis Iidiopática juvenil (AIJ), aunque también hay otras como el lupus eritematoso sistémico (LES), la esclerodermia, la uveítis y algún tipo de vasculitis, que afectan a este colectivo. De hecho, se calcula que más de la mitad de los niños con enfermedades reumáticas siguen precisando tratamiento para el control de la actividad de su patología al llegar a la adolescencia y a la edad adulta.

 

En este sentido, se considera que el periodo de transición que supone el abandono de la consulta pediátrica por el paso a la consulta de adultos, es una época muy complicada y para mejorar el conocimiento que tienen los adolescentes y jóvenes con este tipo de dolencias, desde la Sociedad Española de Reumatología, a través de su Fundación, se ha organizado , por primera vez en Cataluña, Reumachef, una actividad con el objetivo de abordar diversos temas relacionados con el ámbito médico, psicológico y social, haciendo hincapié en la importancia de mantener unos hábitos de vida saludables.

 

En esta ocasión se ha llevado a cabo esta actividad dirigida a jóvenes con enfermedades reumáticas de entre 14 y 18 años en Barcelona.  Los asistentes, con el delantal puesto, participaron el sábado en un taller culinario, al mismo tiempo que resolvieron dudas acerca de su enfermedad. “Es fundamental que los pacientes conozcan todos los aspectos relacionados con su patología, se impliquen y consoliden hábitos de vida saludables que les ayudarán a convivir con su enfermedad”, asegura la Dra. Andrea Zacarías, reumatóloga del Hospital Sant Joan de Deu de Barcelona.

 

“Consideramos que los pacientes tienen un papel fundamental, ya que son ellos mismos quienes deben colaborar activamente, capacitándose progresivamente, para participar en el manejo de su enfermedad. De ahí la importancia de dotarles de herramientas y de toda la información necesaria para que puedan hacerlo de la mejor forma posible. En este sentido, durante la actividad de Reumachef también se han impartido charlas incluyendo aspectos prácticos que deben tener en cuenta en su día a día como los posibles efectos secundarios de los tratamientos, el riesgo de los hábitos tóxicos como el tabaquismo y la necesidad de realizar ejercicio físico, entre otros aspectos”, según la especialista, quien recuerda el proyecto Reumafit, también de la SER, que busca promover los beneficios de la práctica de actividad física en los pacientes reumáticos.

 

“El adolescente, en ocasiones, presenta una actitud desafiante con los médicos y con su entorno, no siguiendo las pautas recomendadas y con el consecuente riesgo que estas actitudes tienen para su salud”, advierte la Dra. Zacarías.  Por eso, iniciativas de este tipo pueden ser de gran ayuda ya que fomentan la relación médico-paciente convirtiéndose en “aliados” y “equipo” frente a su enfermedad. “Con una mayor comunicación se conseguirán mejores resultados en su salud”, sostiene la especialista en Reumatología.

 

La importancia de una alimentación saludable

 

Por su parte, Carolina Estepa, enfermera del Hospital Sant Joan de Deu, destaca la importancia de la dieta mediterránea en un sentido muy amplio porque disminuye el riesgo de sufrir afecciones como la diabetes. Asimismo, insiste en que “previene la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, que son comorbilidades habituales en las enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas. La dieta mediterránea ayuda a reducir los niveles de triglicéridos en sangre y a controlar la presión arterial. Además, ayuda a controlar el peso e incrementar la sensación de bienestar físico. Este aspecto es importante para las articulaciones de los pacientes con enfermedades reumáticas y también juega un papel esencial en el periodo de la adolescencia”, según Carolina Estepa.

 

En su opinión, “iniciar la dieta mediterránea cuanto antes tiene muchos beneficios para la salud. Estas ventajas se verán en la edad adulta donde las personas que mantienen la dieta mediterránea desde jóvenes tienen menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades mentales y neurodegenerativas, diabetes y obesidad”.

 

Fuente: Sociedad Española de Reumatología (SER)