La neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NAION) es un daño agudo al nervio óptico como resultado de un trastorno de perfusión. La NAION ocurre con una incidencia de dos a diez casos por cada 100.000 personas y, si se complica, puede provocar ceguera. Además de los factores de riesgo cardiovascular, algunos medicamentos, como la amiodarona, pueden contribuir a la patogénesis de esta enfermedad.

Aún no se ha estudiado en gran medida si el uso de semaglutida , agonista del receptor del péptido 1 similar al glucagón (GLP-1-RA), podría estar asociado con complicaciones similares en el área del nervio óptico. El medicamento fue aprobado por primera vez en la UE en 20218 para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 y a finales de 2022 para el tratamiento de la obesidad.

En vista de que en una clínica neurooftalmológica estadounidense se han detectado un número cada vez mayor de casos de NAION con la administración simultánea de semaglutida, los oftalmólogos que trabajan allí se dedicaron por primera vez a buscar una posible asociación en forma de estudio retrospectivo.

Estudio retrospectivo emparejado del riesgo de NAION con semaglutida

El análisis de los datos se llevó a cabo en una clínica de neurooftalmología de la Universidad de Harvard en Boston. De los pacientes que acudieron a la clínica entre diciembre de 2017 y noviembre de 2023, se incluyeron en una cohorte tipo aquellos que no tenían NAION en el momento del contacto inicial y habían alcanzado la edad mínima para tomar GLP-1-RA (12 años). 2 con diabetes y una cohorte con obesidad. En el siguiente paso, ambas cohortes se dividieron en un grupo con administración de semaglutida y un grupo con el uso de fármacos antidiabéticos que no pertenecen al grupo GLP-1-RA.

Los grupos de semaglutida para diabetes y semaglutida para obesidad ahora se compararon con los grupos de AR sin GLP-1 con respecto a la frecuencia de desarrollo de NAION. Se realizó un emparejamiento por puntuación de propensión de pacientes con y sin NAION. Las variables incluyeron factores demográficos, comorbilidades, indicaciones y contraindicaciones de semaglutida y uso de otros medicamentos asociados con el desarrollo de NAION.

NAION en pacientes diabéticos

De 16.827 pacientes que visitaron la clínica durante el período del estudio, 710 fueron identificados con diabetes mellitus tipo 2. La edad media de este grupo fue de 59 años. La distribución por género fue aproximadamente igual.

194 pacientes diabéticos fueron tratados con semaglutida, mientras que los otros 516 utilizaron fármacos antidiabéticos de otros grupos. En el grupo de semaglutida, 17 pacientes desarrollaron NAION en los primeros 36 meses de tratamiento, mientras que seis personas en el grupo de AR sin GLP-1. Hubo una incidencia acumulada de NAION del 8,9% en el grupo con semaglutida en comparación con el 1,8% en el grupo sin semaglutida.

Un modelo de regresión de Cox mostró un mayor riesgo de NAION en pacientes que usaban semaglutida (radio de riesgo [HR] 4,28; intervalo de confianza [IC] del 95 %: 1,62 a 11,29).

NAION en pacientes con obesidad

Un total de 979 pacientes tenían sobrepeso u obesidad. La edad media fue de 47 años, y más de dos tercios eran mujeres. 361 recibieron semaglutida, 20 de los cuales desarrollaron NAION en los primeros 36 meses. Hubo una incidencia acumulada del 6,7%.

Por el contrario, de los 618 pacientes restantes sin antecedentes de uso de GLP-1-RA, tres desarrollaron NAION. La incidencia acumulada fue del 0,8%.

Aquí también hubo un mayor riesgo de NAION con semaglutida (HR 7,64; IC del 95%: 2,21 a 26,36).

Se necesitan más estudios

Los resultados del presente estudio proporcionan evidencia inicial de una posible asociación entre el tratamiento con semaglutida y un mayor riesgo de desarrollo de NAION. Sin embargo, aún no se han investigado los posibles mecanismos detrás de esto. Los autores suponen que el aumento de la actividad simpática inducida por el GLP-1-RA con expresión del receptor de GLP-1 en el nervio óptico podría contribuir al desarrollo de la enfermedad.

Dado que los participantes del estudio eran un colectivo de personas con enfermedades cardiovasculares y neurooftalmológicas que, por lo tanto, tienen un riesgo potencialmente mayor de NOIA y otras enfermedades en el área del nervio óptico, existe una mayor incidencia de NOIA en este grupo que en No se puede descartar la población general. Actualmente no está claro si los resultados también pueden transferirse a poblaciones más grandes. Por lo tanto, se necesitan estudios multicéntricos más amplios para sacar más conclusiones.

 

Fuente:

Hathaway y cols. (2024): Riesgo de neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica en pacientes a los que se les prescribe semaglutida, JAMA Ophthalmology, DOI: 10.1001/jamaophthalmol.2024.2296