Por quinto año consecutivo, casi un centenar de neurólogos expertos en Esclerosis Múltiple (EM) se han reunido para realizar una actualización en el tratamiento y abordaje de una enfermedad que afecta, en mayor medida, a personas jóvenes, y que es potencialmente invalidante, representando la segunda causa de invalidez en adultos jóvenes después de los accidentes de tráfico.

La V Reunión de Esclerosis Múltiple ‘Camino de Santiago’, que ha tenido lugar este año en Pamplona, tiene una función eminentemente formativa y de debate, por medio de la cual se persiguen diferentes objetivos. En palabras de uno de sus coordinadores, el Dr. Javier Olascoaga, neurólogo del Hospital Universitario Donostia-San Sebastián, “además de informar sobre las teorías actuales acerca del papel que diversos factores desempeñan en la patogenia de la enfermedad, hemos informado del estado de la investigación actual en el área de la neuroprotección y la neuroregeneración, así como sobre las posibilidades futuras en el tratamiento de la EM”.

“Asimismo, -continúa-, se ha debatido sobre diferentes aspectos relacionados con la práctica clínica, como el papel de la resonancia magnética, la utilidad de los actuales algoritmos de escalado terapéutico, el balance beneficio-riesgo de los fármacos actuales y el nuevo contexto que se nos presenta ante la aparición de fármacos orales. Igualmente, se ha abordado el tema de la afectación de la marcha en pacientes con EM y sus posibilidades de mejora gracias a fampridina”

El tratamiento de la movilidad

La EM conlleva con frecuencia discapacidad y, aunque se puede presentar a cualquier edad, tiene una mayor incidencia en individuos de 30/40 años, coincidiendo con la etapa más productiva de la vida de una persona en todos los aspectos (personal, social y económico).

“De hecho, la afectación de la movilidad constituye el síntoma más importante para los pacientes desde el inicio de la enfermedad y, concretamente, la alteración de la marcha es especialmente relevante para ellos, al afectar a su independencia y autonomía en las actividades de la vida diaria”, expone el Dr. Jesús Martín, neurólogo del Hospital Universitario Miguel Servet, de Zaragoza. “Así, este grado de afectación de la marcha se relaciona directamente con mayores requerimientos de cuidados por parte del cuidador habitual, mayor atención y utilización de los recursos sanitarios, pérdida laboral y repercusión económica sobre el núcleo familiar”, añade.

En este sentido, fampridina de liberación prolongada es el primer y único tratamiento indicado para mejorar la capacidad de deambulación en adultos con EM. A día de hoy, se están tratando más de 11.000 pacientes en Europa con este fármaco. “Fampridina actúa de una manera relevante sobre uno de los síntomas derivados de la enfermedad más prevalentes e importantes para los pacientes y por tanto, supone una oportunidad de mejora para estos. Para mejorar la eficiencia de este tratamiento, es clave identificar a los pacientes susceptibles de respuesta, esto es, aproximadamente el 40%, según extraen diferentes estudios”, afirma el Dr. Martín.

Un nuevo escenario: los tratamientos orales

La introducción de fármacos orales en el tratamiento de la EM es una realidad y, en opinión de otra de las expertas participantes en la jornada, la Dra. Marina Bujanda, neuróloga del Complejo Hospitalario de Navarra, “suponen una ventaja para un tipo de pacientes que valora y/o requiere un componente importante de independencia”.

“Concretamente, BG-12, -tratamiento desarrollado por Biogen Idec, en fase de investigación-, ha demostrado un perfil de eficacia y seguridad muy favorable, reduciendo la tasa de recaídas, la tasa anualizada de brotes, así como la progresión de la discapacidad en personas que padecen Esclerosis Múltiple Remitente-Recurrente (EMRR)1 ”, explica la Dra. Bujanda.

En este sentido, la Dra. Marina Bujanda añade, “además de que BG-12 cuenta con un perfil de seguridad muy positivo, es una molécula que actúa a través de un mecanismo de acción innovador, diferente al que se ha empleado hasta ahora para tratar la EM”.

Por otra parte, “poder contar con nuevas moléculas que se añadan a nuestro arsenal terapéutico nos permite personalizar más los tratamientos, de tal forma que cada paciente reciba el fármaco más adecuado”, concluye.

La administración temprana es clave

Durante la jornada también se ha abordado la experiencia actual con otros tratamientos que ya se encuentran a disposición de los pacientes. Este es el caso de Tysabri® (natalizumab), un anticuerpo monoclonal de administración intravenosa.

“Se trata del fármaco más eficaz de los que se comercializan actualmente, tanto en lo referente a la disminución de la tasa de brotes y progresión de la discapacidad, como en su tolerabilidad y seguridad en pacientes con EMRR, acordes con las indicaciones aprobadas en Ficha Técnica”, comenta la Dra. Marina Bujanda.

“Así, -añade-, iniciar la administración de Tysabri® en una fase más temprana de la EMRR podría resultar más eficaz para alcanzar una remisión completa de la actividad de la enfermedad”.

En estos momentos, se está llevando a cabo un estudio clínico para conocer su eficacia en otro subtipo de EM, la Esclerosis Múltiple Secundaria Progresiva (EMSP).


1 Robert J. Fox, M.D., et al. Placebo-Controlled Phase 3 Study of Oral BG-12 or Glatiramer in Multiple Sclerosis. NEJM. 2012. 367:1087-1097.

 

Fuente: Berbés Asociados