Antolín López Viña¿Cuál es la prevalencia del asma en nuestro país y a qué grupos poblaciones afecta más esta enfermedad?

La prevalencia estimada en España es del 5% en los adultos y del 8 al 10% en los niños. El asma puede afectar a todas las poblaciones, hay diferencias en cuanto a la prevalencia en diferentes países; incluso entre regiones, cuyas causas no son totalmente conocidas. Sin embargo, la prevalencia es mayor en niños. Por el contrario, entre los adultos, es mayor en mujeres que en varones.

¿Qué causa esta patología? ¿Cuáles son los factores de riesgo que desembocan en la enfermedad? ¿En qué grado la contaminación atmosférica influye en la aparición del asma?

El asma es una enfermedad cuyas causas no son totalmente conocidas. Algunas personas nacen con una predisposición genética para padecerla y si entran en contacto con determinados factores ambientales como alérgenos, virus y sustancias de algunos puestos de trabajo, sus bronquios se inflaman, y como consecuencia se hacen hipersensibles y posteriormente pueden estrecharse.

No está claro si la contaminación atmosférica influye en la aparición de la enfermedad, algunos estudios parecen indicar que es así, pero otros no lo constatan. Lo que está claramente probado es que la contaminación atmosférica hace que los pacientes que padecen asma tengan más crisis.

¿Qué porcentaje de pacientes está bien controlado?

Teóricamente podrían estar bien controlados el 90% de los pacientes con asma pero los estudios que analizan el control constatan que solamente están bien controlados un tercio de los pacientes. El control depende de muchos factores (tratamiento prescrito, cumplimiento terapéutico, presencia de comorbilidades o factores agravantes, etc.)

¿Qué técnica se ha mostrado más efectiva para el diagnóstico del asma?

No hay ninguna prueba estandard que establezca el diagnóstico con seguridad. Se sospecha por las molestias del paciente, se demuestran alguna de las alteraciones que produce el asma (obstrucción reversible mediante espirometría y prueba broncodilatadora, variabilidad de la obstrucción mediante la monitorización del flujo máximo espiratorio, hiperrespuesta bronquial mediante una prueba de hiperrespuesta bronquial o inflamación bronquial por la medición de la fracción exhalada del óxido nítrico) y se confirma con una buena respuesta al tratamiento. 

¿Existe mucho infradiagnóstico en esta patología?

Existe infradiagnóstico, en algunos estudios hasta de un 50%. En algunas poblaciones se demuestra que un 50% de personas con asma no saben que padecen la enfermedad.

Por el contrario también existe “supradiagnóstico”, o sea, personas diagnosticadas de asma que no padecen la enfermedad y este ronda el 30% de los casos.

¿Qué síntomas nos indican la presencia de la enfermedad?

Los síntomas se producen por la estrechez de los bronquios y los más frecuentes son: tos, pitos, fatiga y opresión torácica. Pueden presentarse todos a la vez o en diferentes combinaciones. Suelen empeorar por la noche y aparecer tras entrar en contacto con diferentes desencadenantes.

¿Qué tratamientos farmacológicos se emplean en la actualidad para el control del asma? ¿Son 100% efectivos?

Disponemos de medicamentos muy eficaces para controlar la enfermedad en la mayoría de casos. Los más importantes son los antiinflamatorios, en concreto los corticosteroides inhalados, que tienen que tomar  todos los pacientes que necesitan medicación continua. Cuando no se consigue el control con estos medicamentos solos, se añaden broncodilatadores de acción prolongada y otros fármacos en los casos más graves.

No hay ningún fármaco 100% efectivo aunque los corticosteroides son eficaces para más del 80% de pacientes.

Aparte de los fármacos habituales, ¿existe alguna novedad terapéutica (tanto farmacológica como no farmacológica) de reciente o próxima aparición que vaya a suponer grandes mejoras en el abordaje del asma?

Hay un pequeño grupo de pacientes con asma que son refractarios a los fármacos habituales, son los que denominamos como asma de control difícil.  Para este pequeño porcentaje (5% del total de asmáticos) se necesitan alternativas y hay en desarrollo numerosos estudios.

Hace 8 años apareció el Omalizumab (un fármaco biológico anti inmunoglobulina E -IgE-); y están en fases avanzadas de investigación otros fármacos biológicos como el mepolizumab (anti interleuquina-5) y el lebrikizumab (antiinterleuquina 13) que supondrán alternativas terapéuticas para este grupo.

Existe también otra terapia no farmacológica que ha demostrado su eficacia, en algunos pacientes con asma de control difícil. Se trata de la termoplastia bronquial, que consiste en eliminar músculo liso bronquial a través de calor con radiofrecuencia.