A partir de hoy los pacientes con hemofilia A que están en tratamiento con ReFacto AF® (moroctocog alfa –factor VIII recombinante–) tienen a su disposición este medicamento en forma de jeringa precargada FuseNGo® en cuatro nuevas potencias: 250/500/1.000 y 2.000 UI polvo y disolvente en la misma jeringa. Estas potencias se suman a la de 3.000 UI ya existente y sustituirán a los actuales Kit R-2 de Refacto AF.

FuseNGo® es un dispositivo de infusión en forma de jeringa precargada de doble cámara para el tratamiento a demanda y profilaxis de Refacto AF®, factor VIII recombinante. Este dispositivo contiene el concentrado del factor y el disolvente en la misma jeringa, lo que supone menos manipulación y, por consiguiente, mayor facilidad y rapidez a la hora de preparar el factor para la infusión intravenosa.

El uso de jeringas precargadas es un método de administración más cómodo que el formato en viales y su uso es apto tanto para adultos como para niños. A través de este dispositivo se reduce el riesgo de entrar en contacto con el medicamento y contaminarlo. Además, esta presentación ofrece mayores ventajas en el manejo porque se minimiza la manipulación y en solo tres pasos se reconstituye el factor recombinante. Según la doctora Eva Mingot, del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Carlos Haya de Málaga, “que los pacientes inviertan menos tiempo en la administración del medicamento puede ayudar a la normalización del tratamiento y favorecer su adherencia”.

Precisamente la sencillez en la preparación del factor es una de las principales demandas de las personas que padecen hemofilia. En este sentido, este nuevo dispositivo requiere menos pasos para la reconstitución y “todas las potencias existentes permiten ajustar la dosis de factor que los pacientes tienen que administrarse, personalizando al máximo los tratamientos. Además, con la jeringa precargada se consigue una mayor rapidez en la preparación del factor, así como mayor asepsia en el proceso y, por tanto, menor posibilidad de contaminación”, ha explicado Carmen Vila, enfermera de la Unidad de Hemostasia y Trombosis del Hospital La Fe de Valencia.

El perfil de seguridad y eficacia, así como las recomendaciones de posología y monitorización de los pacientes, no se modifican con las nuevas presentaciones de la misma manera que no lo hace el precio.

Beneficios para los pacientes
La jeringa precargada de doble cámara es un hito importante para los pacientes con hemofilia ya que su innovador sistema de reconstitución elimina el paso de la transferencia en el proceso de reconstitución del factor. De esta manera, para utilizar este dispositivo se precisan únicamente tres pasos: preparación, adaptación y reconstitución. En cuanto a los errores en la administración de la medicación, la jeringa precargada reduce una posible sobredosificación.

El medicamento se puede conservar sin refrigerar, a temperatura ambiente (hasta 25°), durante un periodo de hasta tres meses. Al finalizar este periodo de conservación a temperatura ambiente el producto no debe volver a refrigerarse, sino que se debe usar o desechar. Esta facilidad en el transporte del factor ha dado a los pacientes, en palabras de Carmen Vila, “una mayor autonomía en su vida diaria. El saber autotratarse, sin duda, les hace mucho menos dependientes del centro sanitario”.Para la doctora Mingot, además, “todo lo que ayude al paciente a cumplir de forma adecuada su tratamiento va a fidelizarlo y optimizar resultados clínicos. Esto a la larga es calidad de vida para él y prevención de las complicaciones propias de la hemofilia con la reducción de costes económicos y sociosanitarios que implica”.

Estas potencias se suman, de esta manera, a la de 3.000 UI ya existente, con la ventaja de que a partir de ahora todas las potencias de ReFacto AF® se presentan en jeringas precargadas, sustituyendo paulatinamente a los actuales Kit R-2®.

 

Fuente: Weber Shandwick