Novartis ha anunciado hoy los resultados de un ensayo clínico pivotal de Fase III de seguridad para registro realizado en pacientes con urticaria crónica espontánea (UCE), una forma crónica y debilitante que se manifiesta con habones con limitadas alternativas terapéuticas autorizadas, que demuestran que omalizumab logró alcanzar todos los objetivos primarios y secundarios del estudio. Los datos se presentaron por primera vez durante el Congreso Mundial de Alergias y Asma 2013 de la European Academy of Allergy and Clinical Immunology-World Allergy Organization (EAACI-WAO) celebrado en Milán.  Actualmente, omalizumab no cuenta con la aprobación o indicación para la UCE. Está previsto presentar a finales de año esta nueva indicación de Omalizumab a las autoridades reguladoras.

GLACIAL es el segundo de tres estudios pivotales de Fase III que investigan la eficacia y seguridad de omalizumab en la UCE. Los resultados  del estudio  muestran la eficacia, seguridad y tolerabilidad de omalizumab en pacientes con UCE refractaria, una afección cutánea crónica y debilitadora con prurito y ronchas intratables. Actualmente los antihistamínicos son el único tratamiento aprobado para el tratamiento de la UCE. Un 40% de los pacientes tratados con antihistamínicos no responden o fracasan a este tratamiento, incluso habiendo recibido dosis cuatro veces superiores a las aprobadas.

“Son noticias esperanzadoras para las personas que padecen UCE, cuya calidad de vida se ve afectada de forma importante por esta grave patología y que actualmente disponen de pocas opciones de tratamiento”, según afirmó Tim Wright, Director Global de Desarrollo en Novartis Pharmaceuticals. “Novartis se compromete a hacer todo lo posible por estos pacientes trabajando para conseguir un importante avance en el tratamiento de esta patología, en la que sigue existiendo una gran necesidad médica no cubierta.”

Concretamente, más de una tercera parte de los pacientes tratados con omalizumab en el ensayo GLACIAL se mostraron completamente libres de prurito y ronchas hacia la semana 12, en comparación con el 5% de los pacientes tratados con placebo (p<0,001). Durante el mismo período de tiempo, el porcentaje de pacientes con síntomas de UCE bien controlados (prurito, ronchas) fue cuatro veces superior en el grupo de omalizumab en comparación con el grupo de placebo (52% y 12%, respectivamente, p<0,001). Las mejoras significativas observadas con omalizumab se mantuvieron a lo largo del período de tratamiento hasta la semana 24.

El estudio también evaluó el impacto en la calidad de vida, ya que hasta un 80% de los pacientes con UCE padecen efectos negativos como la privación del sueño y comorbilidades psicológicas como depresión y ansiedad. Los pacientes que recibieron omalizumab experimentaron una mejora de la calidad de vida dos veces superior a los pacientes tratados con placebo (reducción del 9,7 y 5,1 respectivamente, (p<0,001), valorada por la mejora respecto al valor basal del Índice de Calidad de Vida en Dermatología (DLQI, por sus siglas en inglés). Se trata de un dato significativo, dado que al inicio del estudio los pacientes en ambos grupos presentaban un marcador basal superior a 12, lo cual indica un impacto severo sobre la calidad de vida de los pacientes. Omalizumab redujo el marcador cerca de 10 puntos hacia la semana 12, reduciendo el marcador DLQI a un valor de 2,3. Esto supuso una mejora importante en la calidad de vida de los pacientes.

Los pacientes tratados con omalizumab también experimentaron un aumento significativo del porcentaje de días sin hinchazón de las capas profundas de la piel, también conocido como angioedema (p<0,001). El angioedema es una condición dolorosa y que puede desfigurar la región del cuerpo afectada durante su presentación, generalmente labios y párpados. Se manifiesta en aproximadamente a un 40-50% de los pacientes con UCE.

En el estudio, la incidencia y gravedad de los acontecimientos adversos (AA) fue similar entre los pacientes que recibieron omalizumab y placebo, sin identificarse nuevos problemas de seguridad1. No se observaron importantes desequilibrios en los AA, con la excepción del dolor de cabeza y las infecciones en el tracto respiratorio superior, que fueron más comunes en el grupo de omalizumab, y la congestión nasal, migraña y urticaria idiopática, que fueron más frecuentes en el grupo de placebo.

Omalizumab se está desarrollando conjuntamente entre Novartis y Genentech, Inc. para la UCE. Está previsto presentarlo a las autoridades reguladoras para finales del presente año.

Acerca del estudio GLACIAL
GLACIAL es un estudio de 40 semanas, global, multicéntrico, aleatorio, de doble ciego, que evaluó la seguridad y eficacia de omalizumab en comparación con placebo. Se involucraron a 335 pacientes con edades entre 12 y 75 años con UCE refractaria entre moderada y severa a pesar de recibir la terapia habitual con antihistamínicos H1 concomitantes (hasta cuatro veces superior a la dosis aprobada) y otros medicamentos de soporte, como antihistamínicos H2 y/o antagonistas del receptor de leucotrieno (LTRA, por sus siglas en inglés). Los pacientes se asignaron aleatoriamente para recibir omalizumab 300 mg o placebo (3:1), administrados por vía subcutánea cada cuatro semanas durante un período total de 24 semanas.

Omalizumab logró alcanzar todos los criterios de valoración preestablecidos del estudio, primarios y secundarios. Los criterios de valoración de seguridad evaluados fueron los AA, AA graves (AAG), datos de anticuerpos y cambios en signos vitales y análisis de laboratorio. Los criterios de valoración de eficacia fueron la gravedad semanal del prurito, la calidad de vida relacionada con la salud, el número de días sin angioedema, marcadores semanales de las ronchas (número, tamaño), reducción o eliminación de los síntomas de la afección (prurito, ronchas) y el tiempo requerido para lograr un beneficio clínico significativo.

El criterio de valoración de eficacia más importante se evaluó mediante el Itch Severity Score semanal (ISS, que corresponde a las siglas en inglés de escala de gravedad del prurito) sobre una escala de 21 puntos. El estudio reflejó que omalizumab mejoró de forma significativa la mediana de la ISS respecto al valor basal en 8,6 (p<0,001), en comparación con una mejora de 4,0 en pacientes con placebo. El control de la enfermedad también se evaluó mediante una medición del prurito y las ronchas denominada “escala semanal de actividad de la urticaria” (weekly Urticaria Activity Score UAS7, por sus siglas en inglés), por la cual la enfermedad se considera controlada con una puntuación igual o inferior a 6 sobre un marcador de 42 puntos, mientras que un marcador de cero representa la completa resolución de los síntomas.

Siete pacientes (2,8%) experimentaron AAG en el grupo de omalizumab, en comparación con tres (3,6%) pacientes del grupo de placebo1. No se documentaron fallecimientos durante este estudio1.

Se trata del primer estudio que evalúa omalizumab como terapia concomitante más allá de los antihistamínicos H1, incluyendo también los antihistamínicos H2 y/o LTRA en pacientes con UCE refractarios. El estudio demuestra la seguridad y eficacia de omalizumab en pacientes con UCE refractaria.

 

Fuente: Tinkle