En verano aumenta la afluencia de pacientes con dolor de espalda a las consultas tras verse perjudicados por las actividades de las vacaciones. La práctica de deportes nuevos, cambios de cama y comida, temperaturas extremas, largos viajes sin movilidad, cargar con maletas y bultos… a menudo todos estos factores se combinan para castigar nuestra columna y arruinar los días de descanso con un intenso dolor de espalda, entre otros trastornos.

El dolor de espalda es uno de los problemas de salud más recurrentes y aunque en verano pueda agudizarse, amenaza con su presencia a lo largo de todo el año. Según datos de la OMS, afecta a casi el 20% de la población mundial. En España cada año se dan dos millones de consultas en atención primaria por esta dolencia y es la primera causa de baja laboral junto a la gripe.

Según Carlos Gevers, presidente de la Asociación Española de Quiropráctica, “los problemas de espalda suponen en la Unión Europea un 90% de las bajas laborales, así que nuestros pacientes pueden representar igualmente a esa globalidad de la sociedad. Los pacientes que nos vienen a ver con sus problemas de espalda, de cuello… notan que a través de los ajustes quiroprácticos pueden mejorar además en otros aspectos de su salud".

Quiroprácticos: profesionales del ajuste de columna

Numerosos estudios concluyen que la quiropráctica es más eficaz que otros tratamientos para el dolor lumbar y resulta el mejor tratamiento para el dolor cervical. De la misma forma, se ha demostrado que el tratamiento quiropráctico ahorra costes sanitarios, por lo que se considera la opción coste-eficacia más atractiva para el dolor de espalda lumbar o cervical.

La columna vertebral es la estructura fundamental de la espalda y una pieza clave de la salud que puede resentirse con el sobreesfuerzo, malas posturas y el estrés. Determinados empleos pueden resultar muy agresivos, por lo que trabajadores de todo tipo, desde operarios industriales, oficinistas, estrellas del deporte, la política o el mundo del espectáculo  no dudan en sumarse a los millones de pacientes que acuden al quiropráctico cada año.

Consejos quiroprácticos para una columna sana

Cuando está de pie

  • Mantenga hábitos posturales saludable. Frecuentar buenas posturas es la mejor manera de prevenir los problemas de espalda. Observe su silueta e intente corregir sus hábitos posturales.
  • Descanse uno de los pies en alto. Esto evitará que doble demasiado la columna.
  • No debe inclinarse hacia delante sin doblar antes las rodillas.

Cuando está sentado

  • Siéntese derecho. No se deje caer hacia delante.
  • No cruce las piernas cuando esté sentado, aunque sí puede cruzar los pies por los tobillos.
  • Si pasa muchas horas sentado, utilice una silla ergonómica con soporte lumbar. Si al sentarse los pies no llegan al suelo, conviene utilizar un reposapiés.
  • Al inclinarse, mantenga el cuello y la columna lo más alineados que pueda.

Cuidado con las corrientes de aire

  • No permanezca sentado dando la espalda al radiador o al aire acondicionado.

Cuando duerme o está tumbado

  • Duerma boca-arriba con las rodillas apoyadas sobre una almohada.
  • O duerma de lado con las rodillas flexionadas, con una almohada entre ambas.
  • No duerma boca-abajo, pues esta posición aumenta su curva lumbar y daña el cuello y los hombros.
  • No utilice almohadas demasiado altas. Esto podría dañarle el cuello, los hombros y los brazos.
  • Para levantarse o incorporarse estando acostado, no se levante de la cintura para arriba. Flexione primero las rodillas, gire hacia un lado y ayúdese con las manos para incorporarse.

Cuando sube escaleras

  • Pise con todo el pie en los escalones, no sólo con el arco.

Cuando carga objetos

  • Lleve los objetos pesados pegados al cuerpo. Alejarlos aumenta el trabajo de su columna.
  • No alcance ni levante objetos más arriba de su cabeza.


Camine

  • Camine a paso ligero al menos media hora diaria. Este ejercicio le ayudará a eliminar líquidos y le mantendrá en forma.

Cuando se agacha

  • Al agacharse, doble las rodillas. Nunca flexione la columna hacia delante.
  • Aproveche los músculos de las piernas para levantar el peso, manteniendo la columna recta.

Cuando conduce

  • Para entrar al coche, siéntese primero en el sillón y luego meta las piernas en el vehículo. Para salir, hágalo a la inversa.
  • Siéntese con la espalda apoyada en el respaldo, con una apertura de 110º entre el asiento y el respaldo. Utilice un cojín o un soporte lumbar.

Fuente: Ibáñez & Plaza Asociados