La tasa de infertilidad se sitúa actualmente en España alrededor de un 20%. Son muchas las causas que puede haber detrás de este dato pero los principales problemas de fertilidad tienen un origen genético.

Ante estos datos, Javier Porta, director de Genoclinics, compañía biotecnológica especialista en medicina personalizada, asegura que “en parejas con problemas de fertilidad existe una mayor probabilidad de alteraciones cromosómicas. Es un hecho que algunos de los principales problemas de fertilidad están vinculados a cuestiones genéticas”.

Además, Porta explica que “en el caso de los hombres, nos estamos refiriendo a alteraciones en el cariotipo, determinadas microdelecciones del cromosoma Y, o la fibrosis quística, que pueden ocasionar graves problemas de fertilidad. En las mujeres, la infertilidad se relaciona genéticamente con alteraciones en el cariotipo, con el síndrome de X-frágil y trombofilias hereditarias, tres elementos que pueden ser la causa de abortos de repetición y baja reserva ovárica”.

El cariotipo es una prueba diagnóstica fundamental en pacientes que requieren de técnicas de reproducción asistida y está indicado principalmente en casos de alteración seminal, fallo ovárico y en parejas con abortos de repetición o fallos de implantación. En los hombres, la fibrosis quística es una de las causas frecuentes de problemas de fertilidad, debido a la ausencia de espermatozoides (azoospermia). Para poder determinar la causa de esta infertilidad los test genéticos analizan el gen CFTR en busca de mutaciones que puedan originar este tipo de problemas.

La crisis económica ha provocado que, en los tres últimos años, haya aumentado en un 15% el número de mujeres que se presentaron como candidatas a donar óvulos. En un sentido estricto, la ley estipula que los óvulosy los espermatozoides no se compran ni se venden, pero la realidad es que las clínicas de fecundación in vitro "compensan" a los donantes por llevar a cabo esta tipología de donación, aprovechando que la citada ley contempla una compensación económica por la pérdida de horas laborales o lectivas, gastos de transporte, etc.