En el primero de los estudios, sobre una forma de epilepsia parcial familiar, se han observado las mutaciones de un gen que lleva por nombre DEPDC5. En este trabajo se hace referencia a 8 familias en las que está presente la epilepsia, en 7 de las cuales se observaron mutaciones en este gen. Como explica el Dr. José Serratosa, jefe del Servicio de Neurología y de la Unidad de Epilepsia de la Fundación Jiménez Díaz-IDC, de Madrid, “este descubrimiento ha sido posible gracias al análisis, primero, de dos familias de epilepsia por secuenciación exómica”. “Más tarde –continúa el doctor- se comprobó si en las otras seis familias había o no mutación y se vio que había mutación en el conjunto exofamilias en 7 de ellas, un porcentaje muy elevado porque estamos hablando de familias con una epilepsia focal pero que no tienen lesión en la resonancia magnética cerebral, por lo que son epilepsias focales sin lesión”, expone.

La clave, en el gen alterado

Posteriormente se estudiaron 82 familias donde solo había dos casos o tres de epilepsia y en esas familias más pequeñas que las anteriores se observó que existían estas mutaciones en el 10% de los casos. “El hecho de que sea común que en una misma familia exista un familiar o dos más con epilepsia nos indica que el hallazgo de este gen puede ser muy importante en el estudio de epilepsias focales”, reconoce el Doctor Serratosa, que añade que su equipo lleva muchos años colaborando con otros investigadores que aparecen en este artículo publicado en Nature Genetics en el área de estudios genéticos. Es más, para el presente estudio, el equipo de la  Fundación Jiménez Díaz-IDC de Madrid ha aportado dos de las 8 familias participantes en el estudio y en las dos familias presentadas se encontraron mutaciones del gen DEPDC5 (de las 7 de las 8 familias totales que participaron en el estudio).

“Las familias grandes con muchos miembros afectos son raras en este tipo de epilepsia focal familiar pero en las familias pequeñas (por ejemplo con 2 miembros afectos) son muy frecuentes estas epilepsias. Es aquí donde se ha visto que en el 10% de los casos había mutaciones, un porcentaje bastante elevado que explica epilepsias focales que no presentan lesión visible en la Resonancia Magnética (RM) o, lo que es lo mismo, el facultativo desconoce por qué surge la epilepsia”, comenta el Dr. José Serratosa.

“Normalmente, en muchos casos con epilepsia focal se observa algún tipo de cicatriz, infarto, tumor o lesión pero en este estado no hay nada, de ahí la relevancia del hallazgo, pues permitirá, en los casos donde haya un familiar más afecto, la realización de un estudio genético y un ahorro en pruebas diagnósticas que no harán falta puesto que se verá que la causa de ese tipo de epilepsia es un gen que está alterado”, indica el neurólogo. Otra de las ventajas de este hallazgo es que permitirá, en muchos casos, descartar tratamientos más agresivos como la cirugía.

Estudio GRIN2A

En el caso del segundo estudio, sobre el gen GRIN2A, el equipo de José Serratosa ha participado dentro de un grupo colaborativo europeo que estudia la genética de las epilepsias del niño aportando casos de estudio. En el artículo publicado en Nature Genetics se describen mutaciones en una forma de epilepsia que es muy amplia y que va desde la epilepsia conocida como rolándica benigna (la más común en el niño) hasta formas muy graves que están dentro de este grupo de epilepsias focales idiopáticas como son la punta onda continua durante el sueño o el Síndrome de Landau-Kleffner, que van asociadas a retraso psicomotor, en el desarrollo o en el lenguaje del niño.

Como resume Serratosa sobre el estudio, “se observaron mutaciones en el gen GRIN2A en aproximadamente el 4% de los pacientes con epilepsia rolándica benigna y en el 20% de pacientes con la forma de punta onda continua durante el sueño, que es la forma más grave. Este gen produce una proteína que es una subunidad de un receptor de glutamato, un tipo de receptor llamado NMDA, y que abre nuevas vías a tratamientos que pueden atacar este receptor en los casos graves de la enfermedad”.

Dice el especialista Serratosa que los avances en el campo de la genética de la epilepsia son muy rápidos y que prácticamente cada mes salen novedades en las revistas científicas en relación a esta cuestión. Con todo, el doctor apunta a que, muy probablemente, los diagnósticos genéticos nos permitirán obtener diagnósticos más precisos y ahorrar en muchas pruebas innecesarias.

Mutations in GRIN2A cause idiopathic focal epilepsy with rolandic spikes

Mutations in DEPDC5 cause familial focal epilepsy with variable foci