La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), con motivo de la celebración del Día Europeo para el Uso Prudente de Antibióticos, advierte del riesgo de desarrollar bacterias resistentes por el uso incontrolado e indiscriminado de antibióticos, lo que conlleva una mayor probabilidad de desarrollar resistencias.

Uno de los principales objetivos del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos es la concienciación de la población sobre los riesgos que conlleva un mal consumo de estos productos, ya que se compromete gravemente la eficacia del tratamiento de las infecciones producidas por bacterias resistentes, lo que retrasa y dificulta la curación del paciente. En palabras del doctor Jesús Oteo, experto de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) e investigador titular del Laboratorio de Antibióticos del Centro Nacional de Microbiología, “El tratamiento con antibióticos inadecuados (antibióticos a los que la bacteria es resistente) y el retraso en el inicio del tratamiento antibiótico adecuado en pacientes con infecciones graves, está relacionado con una peor evolución clínica y, en ocasiones, con la muerte. Además, gran parte de las técnicas y procedimientos de la medicina actual (cirugía mayor, tratamientos contra el cáncer, trasplantes de órganos) no serían posible sin la cobertura de antibióticos eficaces”.

Esta labor de concienciación sigue siendo necesaria a día de hoy. Según la red de vigilancia europea EARS-Net del ECDC, España es uno de los países europeos con mayores tasas de resistencia a las fluoroquinolonas en la Escherichia coli, bacteria que provoca con frecuencia infecciones urinarias, y que en 2012 superaba cifras del 35%. También es importante resaltar que el número de infecciones producidas por bacterias como Klebsiella pneumoniae o Pseudomonas aeruginosa resistentes a la gran mayoría de los antibióticos disponibles ha aumentado en España y otros países europeos durante los últimos años.

Por otro lado, los gastos anuales por prolongación de la estancia hospitalaria y pérdidas de productividad por este motivo en Europa se estiman en unos  1500 millones de euros.

Causas del consumo inadecuado de antibióticos
Entre las principales causas de un consumo inadecuado de antibióticos se encuentran su uso en infecciones respiratorias producidas por virus y su utilización en dosis y tiempos inapropiados. Según el doctor Oteo, “El autoconsumo, principalmente el consumo sin receta médica y la utilización de antibióticos sobrantes de tratamientos previos, son causas importantes de la aparición de resistencias”.

Posibles Soluciones
Según recomendaciones de la UE y la OMS, la lucha contra la resistencia debe ser una prioridad nacional. Es necesaria la puesta en marcha de intervenciones multilaterales con implicación tanto de los profesionales sanitarios, de los pacientes y de la población general y de las autoridades. En este sentido la educación y la concienciación son elementos clave.

El uso prudente de los antibióticos, es decir, tomar los antibióticos sólo cuando sean necesarios (para el tratamiento de infecciones bacterianas y no para infecciones producidas por virus), en su correcta dosis y duración, puede contribuir a detener el desarrollo de bacterias resistentes y ayudar a que los antibióticos sigan siendo eficaces en el futuro.

Opciones de tratamientos para bacterias multi-resistentes
En los últimos años se ha producido una importante reducción en la comercialización de nuevos antibióticos. El número de nuevos antibióticos en investigación es escaso debido, en gran parte, a su relativa baja rentabilidad en comparación a otros fármacos usados frente a patologías crónicas.

“La presencia de una bacteria multi-resistente disminuye las opciones terapéuticas y, por tanto, las posibilidades de elegir un tratamiento antibiótico correcto”, explica el doctor Oteo. “Con frecuencia, las únicas alternativas terapéuticas disponibles son las combinaciones de varios antibióticos o la utilización de antibióticos antiguos, que se desarrollaron hace décadas, y cuyo uso se limitó debido a los efectos secundarios nocivos para la propia salud del paciente”.

Acerca de los antibióticos
Los antibióticos son un tipo de medicamento que puede matar a las bacterias o inhibir su crecimiento y así curar las infecciones. Los antibióticos no curan infecciones causadas por virus, como el resfriado común o la gripe, únicamente son eficaces para combatir las infecciones bacterianas. El diagnóstico correcto y la decisión respecto a la necesidad de administrar antibióticos son competencia exclusiva de los médicos, por ello se han de seguir siempre las indicaciones del médico y tomar los antibióticos cómo y cuándo él lo indique. 

Se dice que una bacteria ha desarrollado resistencia cuando un antibiótico específico pierde su capacidad para eliminarla o para detener su crecimiento. Las bacterias resistentes sobreviven en presencia del antibiótico y siguen multiplicándose, prolongando la enfermedad e incluso causando la muerte.

El uso excesivo e inadecuado de los antibióticos acelera la aparición y la propagación de bacterias resistentes. Éstas pueden diseminarse y causar infecciones a otras personas que no hayan tomado ningún antibiótico. Las bacterias resistentes podrían llegar a ser inmunes frente a cualquier antibiótico conocido.

 

Fuente: Ketchum Pleon