Nuevos análisis han demostrado que apixaban, un anticoagulante oral de nueva generación, es coste-efectivo frente a los tratamientos clásicos para pacientes con fibrilación auricular. En concreto, se ha comparado apixaban con acenocumarol (Sintrom®)*, por un lado, y con ácido acetilsalicílico (AAS) (Aspirina®), por otro. El objetivo era determinar, como así fue, si apixaban resultaba coste-efectivo frente a acenocumarol y a AAS, atendiendo a su eficacia a la hora de prevenir el riesgo de sufrir un ictus y de reducir el número de sangrados mayores.

Los análisis se llevaron a cabo mediante un modelo farmacoeconómico basado en los resultados de los estudios ARISTOTLE, (en comparación con warfarina redujo significativamente el riesgo de ictus o de embolismo sistémico un 21%, el sangrado mayor un 31%, y la mortalidad por cualquier causa un 11%) y AVERROES (en el que se demostró que apixaban reducía el riesgo de sufrir un ictus un 55% en comparación con aspirina manteniendo a la vez un reducido índice de riesgo de producir sangrados mayores).

El doctor Gonzalo Barón, coordinador de Área del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, y primer autor del análisis de apixaban frente a acenocumarol, reconoce que en España aún se utiliza “mayoritariamente” el acenocumarol, aunque los resultados comparativos con apixaban reflejan la “revolución” que han supuesto los nuevos anticoagulantes orales para el tratamiento de pacientes con fibrilación auricular no valvular.

El doctor Barón apunta además que “el número de medicamentos que interaccionan con apixaban es muy inferior al número que interacciona con acenocumarol”. “La principal ventaja -precisa el doctor Barón-, es que se trata de un fármaco oral que se toma a dosis fija sin necesidad de realizar controles periódicos del nivel de anticoagulación y ofrece resultados tangibles en reducción de ictus, sangrados, embolias sistémicas, infartos de miocardio y muertes por cualquier causa, que es algo que no ha demostrado ninguno de los nuevos anticoagulantes hasta ahora”.

Según los conclusiones de este análisis, en una cohorte de 1.000 pacientes con Fibrilación Auricular no valvular, tratados con apixaban en comparación con acenocumarol se evitarían: 18 ictus (4 isquémicos y 14 hemorrágicos), 71 sangrados (de los que 12 serían intracraneales y 16 sangrados mayores), 1 embolismo sistémico, 2 infartos de miocardio y 23 muertes.

Doble eficacia frente a Aspirina

En otro escenario, encontramos los resultados del análisis comparativo entre apixaban y ácido acetilsalicílico (Aspirina). El doctor Ginés Escolar, especialista en Hematología y Hemoterapia en el Hospital Clínic de Barcelona, y primer autor del análisis elaborado a partir del estudio AVERROES para comparar apixaban con Aspirina, explica que hasta la fecha, “se consideraban dos alternativas terapéuticas para un paciente después de sufrir un ictus: acenocumarol o ácido acetilsalicílico”. Según el doctor “en edades avanzadas, se opta más por la Aspirina”, porque aunque es menos eficaz que acenocumarol en la prevención de ictus, también disminuye el riesgo de producir hemorragias.

En este sentido, el doctor Escolar aclara que “a mayor edad, hay un mayor riesgo de ictus y es más complicada la recuperación una vez que se ha sufrido uno. También es mayor el riesgo de hemorragias provocadas por los tratamientos prescritos”. La principal causa de riesgo de ictus es la fibrilación auricular, una enfermedad que padece en España un 10% de la población a partir de 60 años.

El doctor Escolar destaca los resultados obtenidos en el estudio AVERROES, que demuestran que apixaban reduce el riesgo relativo de ictus un 55%, el doble que la Aspirina. De esta manera, en su análisis coste-efectividad, por cada 1.000 pacientes con FA tratados con apixaban, y no con Aspirina, durante toda su vida, se evitarían 48 ictus isquémicos, 10 embolismos sistémicos, y 53 muertes.

Efectos en el coste económico

Desde el punto de vista económico, las conclusiones de los análisis muestran un menor coste asociado a los eventos cardioembólicos y hemorrágicos “teniendo en cuenta que es esperable que con apixaban se reduzca el número de hemorragias y que disminuya el número de accidentes cerebrovasculares en comparación con Aspirina”, precisa el doctor Escolar.

La diferencia de coste de tratamiento con apixaban frente a Aspirina, según se desprende del análisis comparativo realizado, es cercana a los 2.900 euros menos, incluyendo los costes indirectos por ayuda al paciente dependiente por ictus, “unos costes que suelen ser elevados y que asume la familia”, apunta el doctor. Escolar asegura también que “hay que tener en cuenta la calidad de vida que gana el paciente en el tiempo de supervivencia. Desde el momento en que disminuye el número de ictus, se reducen también las secuelas del evento”.

En este sentido y en relación a la comparación frente a acenocumarol, el doctor Barón apunta que “la comodidad de la dosis fija es muy apreciada por los pacientes y la desaparición de las visitas a los centros de salud al no precisar controles de INR es una realidad que todos los pacientes nos comentan y valoran” y concluye que “los NACO han supuesto una revolución en el tratamiento de los pacientes con FANV”.

* El ensayo clínico Aristotle comparó la eficacia y seguridad de apixaban frente a warfarina. En España, el antagonista de la vitamina K que se utiliza mayoritariamente es el acenocumarol, por lo que es esta molécula la que se incluyó en el análisis coste-efectividad. La equivalencia terapéutica de warfarina y acenocumarol es ampliamente aceptada por la comunidad científica.


Fuente: Cícero Comunicación