En la actualidad, es fácil encontrar ofertas de blanqueamientos dentales a bajo coste y que ofrecen resultados milagrosos. Sin embargo, el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la Primera Región (COEM) advierte del riesgo que puede esconderse detrás de estas ofertas que incluyen tratamientos cada vez más agresivos, prometen aclaramientos dentales de alta eficacia en pocas sesiones y pueden causar graves efectos en la salud. Esta es una de las recomendaciones recogidas en la campaña “Tu boca no está de oferta” para defender los derechos de los pacientes, que ha puesto en marcha el COEM y que se puede consultar en www.coem.org.es “A la hora de realizar un blanqueamiento lo primero que se debe tener en cuenta es la utilización de agentes y técnicas capaces de conservar la vitalidad de las piezas dentales. Llevar a cabo este proceso utilizando productos inadecuados o en cantidades incorrectas puede acarrear efectos secundarios importantes para los pacientes como problemas en sus encías o sensibilidad dental”, señala el Dr. Ramón Soto-Yarritu, presidente del COEM. En qué consiste un blanqueamiento A pesar de existir diversas técnicas de blanqueamiento en el mercado actual, todas se basan en el empleo de dos tipos de agentes químicos: peróxido de hidrógeno o de su precursor, el peróxido de carbamida, que pueden aplicarse de diferentes formas. Los productos de blanqueamiento con una concentración ≤ 0,1% de peróxido de hidrogeno se pueden utilizar en uso doméstico o en otro lugares distintos a la consulta del dentista, pero en concentraciones >0,1 y ≤6% sólo puede aplicarlos un dentista. En cualquier caso, antes de realizarse un blanqueamiento, es importante que un dentista realice un diagnóstico previo. Después el paciente debe someterse a determinados procesos para eliminar así una parte importante de decoloraciones y placa bacteriana, y destruir en gran medida la necesidad de concentración y tiempo de utilización de los productos blanqueadores. Tipos de blanqueamiento Actualmente se ofrecen blanqueamientos en diferentes establecimientos, pero es importante conocer quién prescribe y supervisa el tratamiento:
Realizarse blanqueamientos dentales sin supervisión médica puede provocar diversos efectos secundarios como alteración de la rugosidad de la superficie del diente, hipersensibilidad dentaria, difusión hacia la lengua, labios o mejillas así como ingestión accidental, afectación de estructura dentaria, afectación del nervio del diente, lesiones en mucosas y encías, etc. “Ante la aparición de este tipo de blanqueamientos, a los que se puede acceder con un coste muy reducido en comparación a los ofrecidas por profesionales, el COEM quiere hacer especial hincapié en lo incierto de las promesas publicitarias en referencia a la eficacia de los tratamientos comerciales, así como el peligro que puede implicar para las estructuras dentarias el auto aplicarse un tratamiento sin control odontológico”, explica el Dr. Soto-Yarritu. Para ello hay tres claves que deben tenerse en cuenta a la hora de realizar un blanqueamiento dental:
Tu boca no está de oferta La campaña “Tu boca no está de oferta” ha sido lanzada por el Consejo Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la Primera Región (COEM) con el objetivo de luchar contra determinadas prácticas que pueden suponer un perjuicio para los pacientes e incluso un riesgo para la salud. Esta iniciativa engloba diferentes acciones para fomentar una odontología de calidad que se pueden ver en la web www.coem.org.es, que cuenta incluso con un apartado para denunciar casos o para que los pacientes puedan alertar de malas prácticas.
Fuente: Ketchum Pleon | |