La vacunación sistemática de la población en edad pediátrica con la vacuna conjugada trecevalente ha demostrado una reducción significativa de los casos de infección por Streptococcus pneumoniae, conocido como neumococo. Actualmente, y a pesar de la recomendación realizada por el Comité Asesor de Vacunas (CAV) de la Asociación Española de Pediatría (AEP), esta vacuna no está incluida dentro del calendario vacunal. Por ello, en palabras del Dr. Enrique Bernaola, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Virgen del Camino y coordinador de la X Jornada de Actualización en Vacunas de Pamplona, “cuando no se vacuna a toda la población infantil, la dosis de recuerdo resulta fundamental para prevenir la enfermedad neumocócica invasiva (ENI)”.

Este es uno de los temas que está centrando la atención de los especialistas pediátricos durante esta jornada. Y es que, la administración de la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente sigue la pauta denominada “3+1”: una dosis a los dos, cuatro y seis meses y una última dosis de recuerdo al año. “Actualmente, los casos de enfermedad neumocócica que se han producido en niños vacunados previamente son fallos de inmunidad porque no se les había administrado la dosis de recuerdo de Prevenar 13®”, explica el doctor.

Por tanto, para conseguir una correcta inmunización, el pediatra insiste en la importancia de no olvidar esta última dosis porque “la producción de anticuerpos con esta cuarta vacuna es la que consigue que la protección perdure en el tiempo, evitando así la colonización nasofaríngea por la bacteria del neumococo”.

Fuera del calendario vacunal a pesar de la evidencia científica
Los especialistas pediátricos reunidos en Pamplona también han incidido sobre el hecho de que España y Portugal sean los únicos países de Europa Occidental que no contemplan la vacunación sistemática de la población frente al neumococo. A pesar de que se han realizado estudios que demuestran el impacto positivo que tiene la inclusión de esta vacuna dentro de los calendarios, ninguna comunidad autónoma la contempla dentro de su calendario sistemático.

En este sentido, los últimos datos del estudio HERACLES, una investigación desarrollada en la Comunidad de Madrid para observar el impacto de la vacuna conjugada trecevalente sobre la enfermedad neumocócica invasiva en la población pediátrica madrileña, demuestran que desde que se incluyó la vacuna trecevalente en el calendario de vacunación madrileño se produjo una reducción de la incidencia de la enfermedad neumocócica en la población pediátrica del estudio”, argumenta el doctor.

También los datos de Navarra son muy relevantes, -señala el doctor- con una tasa de cobertura vacunal del 70% de la población infantil (vacuna financiada por sus familias), la incidencia de enfermedad invasiva grave en niños de esta comunidad ha descendido de forma significativa, según los datos que proporciona el Instituto de Salud Pública.

Conviene recordar que el neumococo provoca enfermedades invasivas y potencialmente mortales, como la meningitis, la neumonía bacteriémica, la bacteriemia sin foco y la sepsis, además de otras infecciones no invasivas, como la otitis media aguda o la sinusitis. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la primera causa de muerte prevenible mediante vacunación en el mundo. Por ello, el doctor Bernaola considera que “España debería seguir el ejemplo de países como Inglaterra y Francia donde, en base a los resultados, han adaptado la vacunación sistemática a todos los niños”.

Protección frente a la enfermedad neumocócica también en el adulto

Como novedad de esta jornada, que este año celebra su décima edición, se ha dedicado un apartado a los adultos, para los que la vacuna conjugada trecevalente se presenta como una nueva estrategia mejorada para la prevención de ENI y sus posibles complicaciones. En ellos, la elevada mortalidad por infección neumocócica está relacionada con la mayor presencia de patologías previas que hacen que el riesgo de infección por neumococo sea mayor y la evolución peor.

Además, los especialistas médicos indican que se debe prestar especial atención a la inmunización de  la población adulta encuadrada dentro de alguno de los considerados como grupos de riesgo, entre los que destacan los pacientes inmunocompetentes e inmunodeprimidos, así como las personas mayores de 65 años.

 

Fuente: Inforpress