El verano está ya a la vuelta de la esquina y con él los pies se destapan. El calzado cerrado da paso a las sandalias y es necesario seguir algunas recomendaciones para evitar posibles molestias como las temidas ampollas y rozaduras que suelen ser muy comunes cuando comenzamos a utilizarlas.

Desde el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) se recomienda acudir al podólogo para realizar una revisión del pie en verano con el objetivo de comprobar que su salud es correcta y que no existen hongos o verrugas plantares que podrían propagarse con mayor rapidez, si cabe, en esta época del año. Al hacer más calor es frecuente que aumente la humedad del pie, lo que unido a que en ocasiones no se secan correctamente, puede propiciar la aparición de estas patologías.

Con la llegada del calor los pies están más expuestos, es frecuente andar descalzos por zonas húmedas como las piscinas y esto hace que sea fundamental que nos concienciemos de la importancia de acudir al podólogo para revisarlos previamente y evitar los contagios por hongos y verrugas, que en buena parte se producen porque el portador lo desconoce”, ha señalado Alfredo Martínez, Presidente del ICOPCV.

Junto a esto, los profesionales aconsejan prestar especial atención a su hidratación y a las durezas. Para evitar la aparición de rozaduras y ampollas se recomienda utilizar un calzado fabricado en materiales naturales que se adapte al movimiento del pie y proteger las zonas de fricción, especialmente en el caso de las personas diabéticas o con problemas circulatorios, con protectores específicos como apósitos con almohadillas o geles inocuos.

Además, es fundamental que esté bien hidratado porque de esta forma la piel de esta zona estará más flexible y será más resistente frente a las fricciones. Para esto, son recomendables las cremas de urea porque ayudan a mejorar la recuperación de fluidos en la piel seca y la renovación de los tejidos. También es importante utilizar una piedra pómez o una lima dos veces a la semana con la finalidad de eliminar la piel seca y evitar la hiperqueratosis (durezas en la piel) que podría llevar a la aparición de grietas en los talones.