La llegada del verano y de las altas temperaturas afecta especialmente a los pies de las mujeres embarazadas. El problema más común es la hinchazón de los mismos que puede provocar molestias al caminar e incluso dificultad para utilizar un calzado adecuado.

Desde el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) se ha señalado que el calor unido a los problemas circulatorios y la retención de líquidos son las principales causas que pueden provocar el aumento de su volumen. Por este motivo, los profesionales han elaborado un decálogo con recomendaciones que ayudarán a las embarazas a prevenirlo:

1.- Dar largos paseos contribuirá a mejorar la circulación. En verano, es perfecto caminar por la playa y para ello es aconsejable seguir algunas pautas que ayudarán a no agotarse demasiado. Hay que tener en cuenta que andar sobre la arena supone gastar el doble de energía que sobre el pavimento. Primero, se recomienda caminar por la arena mojada de la orilla. Después, seguir con el agua hasta las rodillas para activar la circulación y, por último, acabar andando por la arena seca que masajeará los pies y ayuda a tonificar glúteos y muslos.

2.- Es importante controlar el peso y que se encuentre dentro de los límites establecidos.

3.- Hay que evitar el sedentarismo para activar la circulación.

4.- Tampoco es aconsejable estar mucho tiempo de pie. Para descansar las piernas es muy útil apoyar los pies en una almohada. Tenerlos en alto mejorará la circulación.

5.- Intentar no estar mucho tiempo sentada, ya sea durante la jornada laboral o en casa. Es positivo dar pequeños paseos cada dos horas.

6.- Realizar ejercicio moderado diariamente favorecerá la circulación sanguínea y la hinchazón disminuirá.

7.- Evitar largas exposiciones en lugares donde haga mucho calor. Mantener la temperatura corporal fresca será de gran ayuda para evitar la hinchazón de los pies.

8.- Es necesario hidratar los pies a diario, para ello es recomendable guardar la crema que utilicemos en la nevera o usar cremas de efecto frío porque los mantendrán frescos y activarán la circulación 

9.- Para evitar grietas y conseguir un mayor efecto del uso de hidratantes, es importante eliminar durezas acudiendo periódicamente al podólogo y exfoliándolos dos veces por semana con una lima o piedra pómez. En caso de no llegar bien a los pies, hay que evitar la autopedicura porque podrían producirse cortes o problemas en las uñas si no se cortan adecuadamente.

10.- Al acabar el día, un masaje en los pies y baños de contraste o chorros fríos serán los mejores aliados para evitar la hinchazón tras una calurosa jornada.