El European Hydration Institute (EHI), fundación que promueve la hidratación humana y los efectos de la hidratación en la salud, el bienestar, el rendimiento físico y cognitivo, alerta de la importancia de mantener una correcta hidratación al volante durante la operación salida este verano.

Durante las vacaciones de verano muchos españoles viajan a diferentes lugares para disfrutar del tiempo libre y el tiempo estival, se calcula que durante los meses de julio y agosto tendrán lugar más de 20 millones de desplazamientos en España. Durante el viaje, es importante mantener un nivel adecuado de hidratación. Conducir requiere mantener la alerta y no perder en ningún momento la concentración, la falta de una hidratación adecuada provoca mareos, fatiga, dolor de cabeza y somnolencia, todos ellos síntomas que se deben evitar al volante; así como puede producir problemas en las funciones cardiovascular y termorreguladora.

En palabras del Prof. Lluís Serra-Majem, miembro del Comité Científico Asesor del EHI y Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, “durante la conducción es importante mantener un nivel óptimo de hidratación, se deben cumplir una pauta específicas al volante que ayudarán a lograr este nivel de hidratación, siendo necesario parar cada dos horas a estirarse e ingerir líquidos. La hidratación al volante es de vital importancia, la falta de hidratación y la fatiga puede aumentar hasta en un 60% la posibilidad de tener un accidente.”

“Es importante beber líquido antes y durante el viaje, y se debe hacerlo siempre antes de tener la sensación de sed”, explica el Prof. Serra-Majem.
 
Conducir en un coche a temperaturas muy elevadas aumenta la sudoración con la consiguiente pérdida de agua y electrolitos de nuestro organismo. A pesar de activar el sistema de aire acondicionado, la pérdida de agua puede aumentar en los viajes largos. Al volante es imprescindible estar correctamente hidratados, incluso la deshidratación leve (pérdida del 1% del agua presente en nuestro organismo) reduce notablemente las capacidades físicas y cognitivas e incluso pueden aparecer problemas en la función cardiovascular y termorreguladora. Cuando la deshidratación es mayor aparecen síntomas como dificultad para la concentración, dolor de cabeza y somnolencia. “Las bebidas con cafeína como el café, el té o las colas nos ayudan a permanecer atentos y alerta. Una hidratación inadecuada puede reducir en más de un 80% la capacidad y la rapidez de reacción” explica el Prof. Serra-Majem.

Durante un viaje largo es recomendable combinar la ingesta de agua con otras bebidas como zumos de frutas y hortalizas y bebidas con cafeína como el té o la cola que ayuden a mantenerse alerta y evitar así el cansancio y la fatiga que aparecen que cuando pasamos mucho tiempo al volante. De entre todas las bebidas, deben eliminarse aquellas que contienen alcohol, puesto que favorecen la deshidratación.

Además de la ingesta de líquidos, para una correcta hidratación debe existir un equilibrio entre los líquidos que se ingieren y aquellos que se pierden con los procesos naturales del organismo mediante la orina, el sudor y la transpiración corporal. El Prof. Serra-Majem explica que “es muy importante equilibrar las ingestas y lo que bebemos con lo que perdemos. Básicamente las pérdidas se producen por la orina, la sudoración o incluso por la transpiración. Mantener el equilibrio nos asegura una buena hidratación”.

No olvides tus necesidades de hidratación

  • En un ambiente con una temperatura adecuada nuestro cuerpo pierde diariamente entre 2 y 3 litros de agua, principalmente mediante la orina, pero también con otros procesos naturales como la sudoración.
  • El agua total que se pierde durante el día dependerá de diversos aspectos como el sexo, la talla corporal, el nivel de actividad física y el tipo de ropa que se utilice. Las condiciones ambientales y la humedad tienen un elevado impacto en la pérdida de agua en el organismo.
  • Es fácil cumplir con las pautas necesarias para una hidratación adecuada combinando la ingesta de agua con otras bebidas como zumos de fruta y hortalizas y refrescos.

 

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