La medicación es un pilar importante en el tratamiento de muchas enfermedades. Para algunos pacientes, sin embargo, su uso puede tener efectos perjudiciales, incluyendo reacciones cutáneas adversas, una forma común de enfermedad alérgica de la piel, lo que puede perjudicar seriamente su calidad de vida. Para los alergólogos, este tipo de reacciones alérgicas suponen una gran inversión de tiempo, sobre todo en lo que se refiere al diagnóstico, ya que a menudo se requiere el uso de más de un sistema analítico para encontrar el medicamento que causa la alergia.

Hasta hace poco no ha existido un método universal de diagnóstico, a pesar de la intensa investigación en este campo realizada en décadas anteriores. Sin embargo, el diagnóstico de las reacciones cutáneas adversas a medicamentos podría mejorar significativamente gracias a un nuevo método desarrollado por un grupo de investigadores dirigidos por el Dr. Grzegorz Porebski, de la Universidad Jagiellonian, Departamento de Alergología Clínica y Ambiental (Cracovia, Polonia).

Más rápido, seguro, preciso y ampliamente disponible
La nueva técnica es más rápida y más precisa que los métodos existentes en la actualidad, ya que permite la identificación exacta del fármaco que causa la reacción: "las personas suelen tomar más de un medicamento al mismo tiempo y es imposible retirar toda esta medicación inmediatamente en caso de que se produzca una reacción alérgica. Los pacientes quieren saber qué fármaco pueden seguir utilizando y cuál no, y esto supone un gran reto para los profesionales médicos. Ahora tienen una nueva herramienta que puede mejorar el diagnóstico para excluir el fármaco que ha causado la alergia y puede ser utilizado en un amplio grupo de personas afectadas por estas reacciones," explica el Dr. Porebski.

Además, el método es más seguro porque no requiere la exposición del paciente al medicamento, ya que se lleva a cabo in vitro con una muestra de sangre. Otra ventaja es que la técnica es fácil de realizar y puede realizarse fácilmente en los centros de salud, en comparación con otros métodos que son más caros y, por lo tanto, no son accesibles para todos los pacientes.

Este nuevo método de diagnóstico se ha estudiado en un fármaco cuyo uso está muy extendido entre la población europea – carbamazepina – que se prescribe en casos de epilepsia, trastornos psiquiátricos o dolor neuropático. Sin embargo, el estudio también confirmará la eficacia del método en el uso de antibióticos y, en nuevas fases, se extenderá a otros fármacos.

El Dr. Porebski ha presentado las implicaciones de este nuevo método en el 3er Encuentro sobre Alergia Cutánea (Skin Allergy Meeting, SAM) organizado por la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI) y que ha tenido lugar en Cracovia, Polonia. Investigadores y médicos líderes en el campo de la alergia cutánea en Europa se han reunido en SAM para compartir experiencias en una amplia gama de temas: dermatitis de contacto, eccema atópico, urticaria y angioedema, mastocitosis y anafilaxis, alergia alimentaria y a fármacos, diagnósticos en alergia cutánea y eccema de manos.

Enfermedades comunes
Las alergias pueden darse en casi todos los órganos. Las más comunes, sin embargo, se dan en la piel y en las membranas mucosas, ya que representan la frontera entre el individuo y su entorno. A pesar de ser tan comunes, las enfermedades alérgicas de la piel se encuentran entre las menos comprendidas y más frecuentemente incomprendidas a las que se enfrentan los alergólogos.  

El término común para una inflamación local de la piel es dermatitis. Lo que se conoce generalmente como "eccema atópico/dermatitis" no es una sola enfermedad sino más bien una suma de varias enfermedades con ciertas características en común.

De acuerdo con Radoslaw Spiewak, Profesor y director del Departamento de Dermatología Experimental y Cosmetología de la Universidad Jagiellonian y Presidente del Comité Organizador Local del encuentro EAACI-SAM, uno de los errores más comunes de los alergólogos es considerar todas las formas de eccema como dermatitis atópica. Otro error frecuente es culpar a la alergia alimentaria como la principal causa de las enfermedades alérgicas de la piel. Por otra parte, varios tipos de eccema pueden coexistir en un paciente, superponiéndose y reemplazándose unos con otros. Esta situación se produce, a veces, sin que el paciente o el médico lo noten. A pesar de su apariencia similar, la diversidad de los mecanismos subyacentes a las enfermedades alérgicas de la piel requiere de enfoques diversos y complejos.

 

Fuente: Hill + Knowlton Strategies